Agosto ha llegado con fuerza y las temperaturas no dan tregua, así que es muy importante prestar especial atención a los golpes de calor, sobre todo, en los niños. A pesar de que podemos crear espacios tranquilos e inspiradores para nuestros hijos en casa los días que más calor haga de diversas formas o con productos pensados para ello, como los de Phoenix Import, lo cierto es que este mes se presta a las actividades al aire libre. Con temperaturas que en Logroño han llegado a sobrepasar los 40º, prevenir los golpes de calor y aprender a detectarlos para actuar cuanto antes se hace necesario para disfrutar de la mejor forma posible estas semanas antes de la vuelta al cole.
¿Cómo prevenir los golpes de calor?
Los golpes de calor se dan cuando nuestro cuerpo no es capaz de regular su temperatura. Por ello, debido a que los niños aún no tienen completamente desarrollado su sistema de regulación térmica, es importante prestarles atención en verano, ya que son especialmente vulnerables a ellos. De hecho, en muchas ocasiones no comunicarán cuándo tienen calor o sed, al no ser capaz de percibir estas sensaciones como nosotros, por lo que debemos estar muy pendientes si realizamos actividades al aire libre.
Para prevenir un posible golpe de calor, lo primero que debemos procurar es no salir en los días en los que la temperatura sea más elevada. Si esto no es posible, las actividades deben realizarse en las primeras horas del día o últimas de la tarde y evitar las de más calor. También debemos ofrecerles agua cada poco tiempo, incluso si dicen no tener sed, y evitar bebidas que tengan exceso de azúcares o cafeína, como los refrescos, porque pueden favorecer la deshidratación. En cuanto a la ropa, esta debe ser ligera, preferentemente con colores claros y tejidos transpirables, además de siempre llevar gorras y protector solar, y es muy importante aprovechar las zonas de sombra y realizar descansos con frecuencia.
Cómo actuar ante un golpe de calor
La mejor forma de actuar contra un golpe de calor es prevenirlo, pero si se presentan los primeros signos es fundamental actuar rápido. Si nuestros hijos muestran fatiga o debilidad, su piel se encuentra seca o caliente o tienen dolor de cabeza o náuseas es importante llevarlo a un lugar fresco, hidratarlo e intentar enfriar su cuerpo con paños húmedos. Hay que tener en cuenta que los síntomas graves como la confusión y el desmayo se pueden presentar con rapidez, por lo que siempre es aconsejable tener a mano el número de emergencias.
En definitiva, es importante consultar el tiempo y evitar las actividades al aire libre los días en los que se prevea que vaya a hacer más calor. No obstante, los golpes de calor pueden darse cualquier día en esta época del año, por lo que proporcionar una buena hidratación a nuestros hijos y tomar las medidas adecuadas nos ayudará a prevenirlos. Estar pendientes de ellos y atentos a cualquier señal de aumento de su temperatura nos permitirá reaccionar rápido y disfrutar de agosto de manera segura.











