Después de tres años, el barrio de Valdegastea puede disfrutar desde hoy de su nueva ludoteca bautizada La Atalaya. Un centro infanto-juvenil que ofrecerá programación continuada para 120 personas -60 niños y niñas desde 4 años- y 60 adolescentes hasta los 18 años.
Y para que residentes del barrio puedan conocerlo, desde esta misma tarde, y a lo largo de las próximas dos semanas, aproximadamente, se podrá acceder libremente a su interior.
Esta jornadas de puertas abiertas han sido ideadas para que el público infantil acompañado de madres o padres; adolescentes o cualquier persona interesada pueda acercarse y utilizar los recursos de los que ya dispone -juegos, libros, cuentos, material didáctico, etcétera.
La entrada para estos próximos días de puertas abiertas será libre y sin necesidad de reservar, en horario de 16 a 20 horas, de lunes a viernes.
El nuevo centro ha sido inaugurado esta mañana por el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, quien lo ha definido como «un espacio esencial para la vida comunal. Un lugar que servirá de intercambio entre niños, jóvenes y gente mayor».
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Valdegastea, Vicky Pinillos, también confía en que este centro sirva para dar un impulso al barrio, hacerlo más visible y ayudar a la conciliación. «Valdegastea es un barrio joven, pero los primeros niños y niñas que nacieron aquí ya tienen alrededor de 13 años y queremos que se queden por el barrio», ha añadido.
Tras las jornadas de puertas abiertas que durarán aproximadamente dos semanas, entrará en funcionamiento la programación habitual, tanto de la zona infantil como de la juvenil, aunque todavía no se han desvelado los detalles de su funcionamiento y cuándo comenzará.
Por el momento, desde hoy mismo se han comenzado a repartir encuestas por el barrio para conocer el perfil y las demandas de su vecindario, y adecuar la oferta de actividades.
Así es por dentro La Atalaya
La Atalaya ocupa unos 1800 metros cuadrados de superficie y se sitúa junto a la zona de juegos infantiles en la confluencia de la avenida de Francia con la calle Grecia.
La Atalaya es un espacio modular y polivalente, teniendo en cuenta el público al que va dirigido, con edades entre los 3 y los 17 años. El ala oeste se destina a ludoteca y el ala este a Centro Joven. La parte central es compartida.
La idea constructiva parte de una máxima del prestigioso arquitecto Lous Kahn: “En tiempos góticos, los arquitectos construían con piedras macizas. Hoy podemos construir con piedras huecas”. Aplicando esta idea, se construye este edificio, destinado al ocio de niños y jóvenes, con bloques de madera, análogos a los que componen las arquitecturas de juguete de formas simples y colores básicos. Sin embargo, para darles habitabilidad y actualidad, los bloques de madera serán huecos.
El Centro de Valdegastea se compone como una yuxtaposición de casitas con cubierta a dos aguas y se repite con idéntica dimensión en su frente y el mismo tipo de hueco en el alzado norte, el de la calle Grecia, una construcción que recuerda a las arquitecturas infantiles de juguete.
En el centro, el módulo que articula el edificio, de color gris, alberga la recepción y el vestíbulo. A él se llega desde el exterior por una rampa suave, cubierta por un porche de techo plano. Alternativamente, el acceso puede hacerse mediante una escalera cómoda. Y por la cara posterior tiene salida a los patios de juegos en exteriores, también con una rampa. El módulo central cuenta con una zona de espera y una zona de información.
Las salas grandes de ambas alas pueden dividirse en cinco menores en función del aforo o los usos que se planteen en cada momento, mediante la utilización de puertas correderas. Al fondo de cada corredor se sitúa una sala complementaria para usos específicos. En la correspondiente a la ludoteca, un mirador lleva las miradas a lo lejos, hacia el horizonte, despejado de edificaciones.
Las salas para niños tienen acceso inmediato a sus aseos y almacenes, mientras que las de jóvenes se plantean con servicios y almacén agrupados. Además, cada pasillo cuenta con zonas de almacenamiento en la franja bajo las ventanas, frente a las aulas.
Al norte del edificio se ha previsto un rectángulo de carácter multifuncional y predeportivo. El uso de diferentes colores en el pavimento sirve como ayuda para los juegos. Interiormente, los huecos se revisten de madera para mostrar un acabado visual y táctilmente agradable.
Al diseñar la fachada y el suelo se han tenido en cuenta la zona climática, el grado de impermeabilidad, la resistencia al fuego, la seguridad y el aislamiento acústico. Los materiales para suelos y alicatados se han escogido siguiendo criterios de confort y durabilidad. En el patio que rodea al edificio se resolverá con solera de hormigón armado con tratamiento de cuarzo gris, alisado y pulimentado. En las rampas y la escalera de acceso al edificio se ha dejado el hormigón visto, con tratamiento antideslizante. El pavimento del cortavientos consiste en un felpudo de coco antideslizante sobre gres. El interior se ha pavimentado con vinílico en tres colores: gris en el vestíbulo, amarillo en la zona infantil y verde en la juvenil.
Los paramentos verticales de aseos, pasillos, aseos-cambiadores, vestuario y zona de aulas que contiene el punto de agua y la encimera están alicatados con azulejo de color. El interior de los huecos de ventanas se ha recercado con tablero de abeto, al igual que el mostrador de la ventana de las oficinas al vestíbulo. Los materiales y los sistemas elegidos garantizan unas condiciones de higiene, salud y protección del medio ambiente, de tal forma que se alcanzan condiciones aceptables de salubridad y estanquidad en el ambiente interior del edificio, de modo que no deteriore su entorno y se garantice una adecuada gestión de residuos.
Eficiencia energética
Todas las instalaciones térmicas del edificio se han ejecutado siguiendo las exigencias técnicas de bienestar y eficiencia energética, de tal forma que se obtiene calidad térmica del ambiente y se reduce el consumo de energía convencional de las instalaciones térmicas y, como consecuencia, las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes atmosféricos.
La climatización del edificio se realiza mediante un sistema de suelo radiante-refrigerante. Se dispone de una instalación de renovación de aire con ahorro en la ventilación, distribuyendo la ventilación en las distintas estancias mediante conductos, rejillas de difusión y de extracción.