La Federación de Asociaciones de Padres de La Rioja (FAPA Rioja) ha enviado una carta a las direcciones de los centros escolares públicos de La Rioja para solicitar que los niños no estén obligados a realizar las tareas escolares, cuando las familias así lo expresen. En esta carta (que podéis leer íntegra más abajo) se pide que estos niños no sean sancionados ni genere una repercusión negativa en sus notas. Además, se propone la realización de pruebas de diagnóstico comparativas entre los alumnos que han realizado deberes y los que no para «obtener una serie de datos que avalen la ineficacia de un sistema educativo basado, principalmente, en los deberes obligatorios».
Según explica el presidente de FAPA Rioja, Eduardo Rojas, a El Balcón de Mateo, la realización de esta prueba sería el ejemplo más clarificador de los supuestos beneficios de los deberes. Además, dice Rojas: «Estamos convencidos de que los resultados no serían diferentes entre un grupo y otro. Aún con todo, si se demostrara que los deberes ayudan a los alumnos, estaríamos dispuestos a rectificar nuestra postura».
De salir adelante su propuesta, en los centros escolares que la admitieran se podría realizar esta prueba a comienzos del curso 2017/2018 «según libre criterio de cada tutor o profesor», aclara el presidente de FAPA Rioja.
En esta misma carta, FAPA deja claro que «No nos oponemos a que se sigan mandando tarea a los alumnos cuyas familias crean que son buenos para el aprendizaje, ni nos oponemos a que se manden tareas estimulantes fuera del horario escolar de manera voluntaria, ni tampoco nos oponemos a que se recomienden tareas extraescolares personalizadas a los alumnos a los que se detecte que necesitan un refuerzo fuera del horario escolar. Pero creemos que se debe dar, a las familias que creemos que los deberes obligatorios no son necesarios sino que son perjudiciales, la oportunidad de demostrarlo».
Con esta acción reivindicativa, la Federación de APAS busca que en los centros escolares se debata la posibilidad de llevar a cabo la propuesta: «Creemos que llevar adelante esta medida no supone un perjuicio para nadie puesto que los profesores y familias que son partidarios de los deberes podrán seguir haciéndolos, y los que no, estamos dispuestos a asumir el posible ‘efecto nocivo’ de que nuestros hijos no los hagan, convencidos de que eso no se va a producir».
Carta de FAPA Rioja remitida a los centros escolares
