La pandemia ha impedido celebrar este año la tradicional gala dedicada a El Rey Jorge, pero no que sus padres sigan luchando para darle «la mejor calidad de vida posible».
Así lo explica su madre, Sonia López, quien ha puesto en marcha una nueva campaña de captación de fondos para financiar los costosos tratamientos que necesita su hijo Jorge, de once años. Para ello, cuenta con la ayuda del empresario Víctor Ortega, propietario de Grupo Pasión, quien colabora en la campaña regalando comidas y/o cenas para dos personas.
El funcionamiento es sencillo: cada participación para el sorteo (hay un total de mil) cuesta 2 euros y con ella puedes conseguir un menú de comida o cena para dos personas en los restaurantes del grupo. Se sortearán 6 menús para dos personas, de los cuales cuatro se disfrutarán en los restaurantes Kabanova, Letras del Laurel, Emociones en boca y Pasión por ti, y otros dos se realizarán a domicilio.
Las participaciones se pueden solicitar a través de la página de Facebook de El Rey Jorge. Y se pueden abonar por Bizum en el teléfono 616122419, o trasferencia bancaria a la cuenta de la Asociación El Rey Jorge: Ibercaja ES94 2085 5686 8403 3055 7447
Cuando se alcancen las mil participaciones repartidas, se procederá al sorteo de los seis premios, que se realizarán durante seis días consecutivos con el número de la ONCE (las tres últimas cifras).
Un tratamiento de 3.000 euros
La recaudación irá destinada a un nuevo tratamiento, de un mes de duración en Madrid, que conseguirá reforzar el sistema muscular de Jorge, ya que, según cuenta su madre, después de varios confinamientos se ha debilitado mucho.
«Hasta hace no mucho, Jorge era capaz de ponerse de pie y dar un par de pasos; ahora no quiere ni apoyar los pies». De ahí la necesidad de someterse a este nuevo tratamiento, que cuesta 3.000 euros (sin contar los gastos de alojamiento y manutención durante un mes entero en Madrid).
«Como cualquier madre, yo quiero ofrecerle la mejor calidad de vida posible a mi hijo -subraya Sonia- y estos tratamientos extraordinarios, sumados a los que realiza de forma rutinaria en Logroño, son esenciales».