Información elaborada en colaboración con Clínicas Gurpegui.
Los caninos o colmillos definitivos salen entre los 9 y 11 años. Son unos dientes con unas características un poco especiales, por eso hay que revisarlos: para comprobar que su evolución es correcta.
Los colmillos o caninos son los dientes más largos de la boca, con una única raíz y son únicos. Solo tenemos dos arriba y dos abajo. En cambio, del resto de dientes -incisivos y molares- tenemos cuatro por arcada. ¿Te habías dado cuenta?
Su función principal es la de desgarrar los alimentos, son los encargados de los movimientos de lateralidad que realizamos cuando masticamos. Dan lugar a lo que los dentistas llamamos guía canina.
Desde las clínicas Gurpegui la recomendación es que la visita para revisar el crecimiento y evolución de estos dientes se haga sobre los 11 años. Es sobre esta edad cuando salen los caninos definitivos y, así, se lleva un control sobre su crecimiento. No obstante, como las revisiones hay que realizarlas desde edades más tempranas, ya existe un seguimiento por el que se puede planificar ciertos tratamientos en el caso de que sea necesario antes de que salgan estos dientes.
Para que no te pierdas ninguna visita de tu hijo al dentista, te dejamos el calendario de las revisiones dentales.
¿Cuándo salen los colmillos?
Como hemos dicho los caninos definitivos erupcionan sobre los 9 y 11 años. Son de los últimos dientes en salir. No obstante, como decimos, si el niño ha acudido a la consulta desde edades tempranas se puede llevar un control sobre estos dientes antes de haber salido.
De este modo, podemos controlar su inclinación, la situación de erupción, si están retenidos y no pueden salir y los posibles tratamientos que se pueden necesitar en un futuro.
¿Por qué es tan importante su revisión?
La longitud de la raíz de estos dientes es mayor que la del resto y ya hemos dicho que suelen ser de los últimos en aparecer. Así que se tienen que acomodar al resto de piezas que ya llevan un tiempo en la boca del pequeño.
Es frecuente que su nacimiento se vea alterado por falta de espacio, falta de estimulación, dificultad para descender de arriba abajo en el caso de los caninos superiores… Así que papás y mamás, estad atentos a cómo nacen estos dientes. No obstante, con las revisiones periódicas, los profesionales podemos llevar a cabo una correcta evolución para identificar algún indicio de que algo no va bien.
¿Cuáles suelen ser los problemas?
El retraso en la caída de los caninos de leche, de forma general, suele ser la principal anomalía. Esto nos hará sospechar que ocurre algo con la erupción, situación y desarrollo de los caninos definitivos.
Sobre los 5 años suele ser habitual que los dientes de leche comiencen a ser sustituidos, pero todo depende de cada niño. Además, las primeras piezas en salir son también las primeras en caerse.
Los primeros en salir son los incisivos centrales inferiores; luego los incisivos centrales superiores y los incisivos laterales superiores e inferiores. De los últimos son los caninos superior e inferior y los molares.
La solución en el dentista
Dependiendo de la situación y del estado en el que se encuentren los caninos, pueden trabajarse desde edades muy tempranas. Se puede estimular su erupción o posicionarlos en una mejor zona gracias a la aparatología miofuncional. Más adelante, se verá si es necesario un aparato de ortodoncia u otro tipo de tratamiento multidisciplinar. El hecho de haber actuado a tiempo favorece el tratamiento.
La aparatología empleada en edades tempranas mejora la situación antes de que estos dientes aparezcan. Esto no quiere decir que se vaya a evitar un tratamiento ortodóntico en el futuro, pero sí que disminuya mucho la dificultad y tiempo del mismo.
Por eso es tan importante acudir al dentista con tus hijos desde niños: desde que nacen los dientes de leche. Cuidar su boca desde pequeños hará que disfruten de dientes sanos y cuidados en su vida adulta.
Para que sepas cuando tienes que visitarnos con tus hijos, descárgate aquí nuestro calendario de la revisión.
