El psiquiatra infantil y experto en acoso escolar Ignacio González Yoldi ofrecerá la conferencia sobre bullying: ‘Acoso escolar. ¿Doblemente victimizados?‘, donde presentará los últimos avances en la lucha contra este problema.
Esta conferencia será el martes 21 de febrero, a las 20 h., en el Salón de Actos del Centro Ibercaja La Rioja (Portales, 48). La entrada es libre.
Los casos de acoso escolar no dejan de crecer. ¿Estamos ante una desensibilización progresiva de los menores que cada vez tratan peor a sus iguales?
El acoso escolar no es un trastorno por sí mismo. Es importante por ello centrar nuestros esfuerzos en la prevención. Cuando el problema se haya desarrollado, entonces utilizaremos programas que nos ayuden a gestionar la situación. ¿Son adecuados estos programas? Sin duda alguna, sí. ¿Es suficiente con esto? claramente, no.
Parece fundamental realizar una comprensión más integral del problema, incluyendo al modelo social actual como germen del mismo. Deberíamos pensar si, una vez que el problema se ha detectado, es suficiente con detener el acoso. Es decir, ¿de qué herramientas estamos dotando a los menores que han sufrido acoso? Aquí no puede funcionar un programa concreto. Cada menor, según sus características, precisa unas herramientas diferentes para aprender a afrontar situaciones de estrés en el futuro, ¿se las estamos aportando? De ahí el título de la conferencia: la doble victimización. Por un lado, sufriendo el propio acoso. Por otro lado, por el poco margen que le ofrecemos con posterioridad, solo puede ser una víctima, con el riesgo que esto conlleva.
Por otro lado, el trabajo con el maltratador se está gestionando desde la idea de que asuman el rol peyorativo, perpetuando así esa imagen que está dando. ¿Hay que castigarle? Sin ninguna duda, sí. ¿Hay que ofrecerle alternativas y realizar un trabajo con el maltratador? Sin duda, también.
Al maltratador hay que castigarle, pero también ofrecerle alternativas y trabajar con él.
En algunos centros escolares y también en otros países, se están buscando soluciones ante esta problemática que nos atañe y quizás sea importante repasar. La función del tutor-alumno mayor con los más pequeños, fomentando así la creación de vínculos afectivos que minimiza en el futuro los casos de acoso. Por otro lado, el trabajo dirigido hacia las personas que asisten sin intervenir al proceso de acoso.
Finalmente, sería necesario que nos cuestionásemos qué estamos haciendo nosotros como sociedad y qué papel tenemos en la organización de este modelo de acoso escolar actual.
