Así lo ha anunciado hoy el consejero de Educación Alberto Galiana. A partir del próximo curso 2017/2018, los alumnos de ESO y FP que deban presentarse a convocatoria extraordinaria para aprobar materias pendientes realizarán los exámenes en junio en lugar de esperar al mes de septiembre.
Según el consejero Galiana, este cambio ofrece muchas ventajas para alumnos, familias y centros educativos, por ejemplo «permitirá reducir el alto grado de absentismo que suele darse en la pruebas de septiembre, además de mejorar los resultados que obtengan los alumnos, ya que en numerosas ocasiones el rendimiento en la evaluación extraordinaria es inferior al de la ordinaria».
Galiana ha recordado que este cambio ya está funcionando en Bachillerato con buenos resultados. Además, permitirá a todos los alumnos disfrutar de un periodo de descanso veraniego, “lo que sin duda repercutirá en la actitud y la energía con la que comiencen el nuevo curso en septiembre, y les permitirá adoptar decisiones sobre su futuro académico con más tiempo”.
Ventajas, también para los bolsillos de los padres
Alberto Galiana ha explicado que con esta novedad, la convocatoria extraordinaria de exámenes se integrará dentro del calendario escolar. El periodo entre la convocatoria ordinaria y extraordinaria estará incluido en el curso escolar, de forma que el refuerzo educativo para superar las materias pendientes se celebrará en el centro, con los profesores que imparten habitualmente las materias, de forma gratuita para las familias.
Por otro lado, los alumnos que hayan superado los exámenes en la convocatoria ordinaria dispondrán de unos días para realizar otro tipo de actividades educativas con una perspectiva lúdica. “Serán otro tipo de actividades igualmente enriquecedoras”, ha señalado.
El curso 2017/2018 será un curso transitorio en el que convivirá la evaluación extraordinaria del curso actual 2016/2017 con la evaluación extraordinaria que se desarrollará en junio del curso 2017/2018.
