Sus Majestades los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar han visitado el Palacete del Gobierno de La Rioja, donde les aguardaba su presidente Gonzalo Capellán.
Como es tradicional, el presidente regional les ha hecho entrega de su carta de deseos para el año que comienza. Esto es lo que ha pedido.
Queridos Reyes Magos:
Las primeras veces siempre se recuerdan de forma especial y en esta ocasión cumplo con el honor de daros la bienvenida a nuestra maravillosa y acogedora tierra, La Rioja, como representante de todos los riojanos.
Nos aguarda un año, 2024, de muchos retos en el que las personas y su bienestar son nuestra principal motivación: conseguir entre todos que cada hogar mejore social y económicamente. Y esa mejoría sabemos que, además de con vuestra ayuda, viene propiciada por unos buenos servicios y por el espíritu de superación de cada uno de nosotros. Si todos somos mejores el año y el mundo lo serán. Un mundo para el que pido más humanidad, donde se resuelvan los conflictos armados e imperen el respeto y la paz.
En ese objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas somos conscientes de que la salud es la piedra angular: lograr la mejor atención atraerá nuestros mayores esfuerzos. Por un lado, sentaremos las bases de lo que serán los estudios de Medicina, que nos permita formar a profesionales médicos en La Rioja, sin descuidar las infraestructuras sanitarias y su mejora.
No por haberlo dicho en muchas ocasiones quiero dejar de pedir especial atención para el gran reto del siglo XXI, la salud mental y el bienestar emocional de todos, con especial incidencia en jóvenes y mayores: ejecutaremos acciones, planes y medidas que ayuden a quienes padecen estas circunstancias.
Y en esa mejora del día a día de los riojanos, hay otros aspectos en los que debemos evolucionar en positivo este nuevo año, como comenzar a paliar el aislamiento histórico al que está sometida La Rioja en cuanto a conexiones de comunicación se refiere. Sería un gran premio para 2024 conseguir mayores frecuencias ferroviarias con la capital de España, abriendo una vía que impulse el desarrollo para nuestra región y nos permita desplegar el potencial que atesora.
Una apuesta por el futuro de La Rioja que tiene en su patrimonio humano y paisajístico dos de sus grandes valores. El esfuerzo y el trabajo de los riojanos, en el sector agrario, industrial y de servicios, han permitido que seamos un lugar donde vivir es una magnífica elección satisfactoria. Y, además de apoyar a quienes lo hacen posible, como nuestros trabajadores autónomos, también vamos a cuidar el paisaje: haciendo valer su singularidad, respetándolo, sin injerencias abusivas. Porque queremos dejar un buen legado a nuestros hijos, una tierra con esencia, con carácter, labrada con esmero por sus gentes.
La apuesta por la educación y la formación son ejes clave de las acciones que se llevarán a cabo en nuestra región en los próximos meses. Creemos en los jóvenes y hay que generar un ecosistema de oportunidades que comienza por ofrecer opciones de formación y de futuro. Un porvenir que llegará de la mano de la ciencia, de las nuevas tecnologías, la investigación y el conocimiento, para las que desarrollaremos espacios que lo fomenten y hagan efectivo.
Me gustaría terminar esta carta deseando a pequeños y mayores que esta noche de Reyes comiencen a cumplirse algunas de las ilusiones que juntos iremos afrontando en los próximos meses. Porque la motivación por mejorar mueve el mundo y, por supuesto, a La Rioja.
