En el norte de España, en la hermosa región de La Rioja, se esconde un tesoro de épocas pasadas: sus encantadores pueblos medievales. Estas joyas históricas nos transportan en el tiempo a una era de murallas imponentes, calles empedradas y arquitectura tradicional. Si eres un amante de la historia y la belleza pintoresca, estos pueblos deben estar en tu lista de destinos imprescindibles.
Santo Domingo de la Calzada: Nuestra travesía por los pueblos medievales de La Rioja comienza en Santo Domingo de la Calzada. Con su catedral gótica como epicentro, este pueblo nos recuerda su papel crucial en el Camino de Santiago. Sus calles empedradas y casas de piedra nos sumergen en una atmósfera de autenticidad medieval.
Briones: Siguiendo nuestra ruta, llegamos a Briones, un tesoro enclavado en una colina rodeada de viñedos. Sus estrechas calles y casas tradicionales nos hablan de un pasado rico en historia. Mención aparte merece su casco antiguo, un testimonio vivo de la arquitectura medieval que perdura con gracia.
San Vicente de la Sonsierra: El río Ebro nos guía hacia San Vicente de la Sonsierra, un rincón que parece haber sido congelado en el tiempo. La fortaleza en la cima de la colina domina la escena, recordándonos su pasado de luchas y batallas. Entre viñedos e historia, este pueblo medieval cautiva a todos sus visitantes.
Haro: aunque más grande que otros pueblos, también cuenta con un aire medieval distintivo. Sus plazas y edificios históricos nos hablan de tiempos pasados. Además, es el epicentro del vino en La Rioja, lo que añade un encanto adicional a esta localidad.
Nájera: ubicado junto al río Najerilla, Nájera es un pueblo que se alza con orgullo en su rica historia. Sus calles estrechas nos llevan a descubrir tesoros arquitectónicos, mientras que su ambiente tranquilo nos invita a explorar cada rincón con calma.
Ezcaray: la Sierra de la Demanda abraza a Ezcaray, un pueblo que parece haber emergido de un cuento medieval. Calles empedradas y casas tradicionales nos brindan una experiencia única. Su entorno natural también añade un toque de belleza a este enclave.
Cuzcurrita de Río Tirón: En Cuzcurrita de Río Tirón, las ruinas de su castillo son testigos mudos de su pasado glorioso. La iglesia parroquial de Santa María, con su arquitectura del siglo XVI, agrega una dosis adicional de historia a este rincón encantador.
Sajazarra: nuestra travesía por los pueblos medievales de La Rioja culmina en Sajazarra, un pequeño tesoro con un castillo en el centro. Las calles empedradas y las fachadas de piedra crean un ambiente auténtico, transportándonos a una época olvidada.
Cada uno de estos pueblos es una ventana al pasado, una oportunidad para sumergirse en la historia y la cultura de La Rioja. Desde castillos en lo alto de colinas hasta viñedos que se extienden hasta donde alcanza la vista, estos pueblos medievales no solo nos llevan a un tiempo antiguo, sino que también nos conectan con la esencia misma de la región. Si buscas una experiencia única y enriquecedora, no puedes dejar de visitar los pueblos medievales de La Rioja, donde cada callejón te cuenta una historia y cada rincón te regala una imagen digna de recordar.
