«Que quede clara una cosa: las personas sin pareja también podemos acoger». Este es el mensaje de Rebeca Mateo Gascón, familia monoparental de acogida desde hace dos años.
«Me da la sensación de que las personas solteras piensan que el acogimiento es solo para familias y no es así; cualquier persona que reúna los requisitos, tenga o no pareja, puede hacerlo». Aunque matiza que la decisión de acoger se debe consultar con toda la familia y con las amistades «porque muchas veces vas a necesitar de ellos».
[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»center»] Cualquier persona, tenga o no pareja, puede convertirse en familia de acogida. [/quote]
Y eso que el pequeño de Rebeca, que llegó a su vida con apenas 19 meses, se lo ha puesto «muy fácil» desde el primer día. Un primer día en el que, a pesar de que ya habían pasado por el periodo de adaptación para irse conociendo, lo recuerda con «nervios e ilusión».
«Primero le conocí en el centro donde vivía, después realicé algunas salidas supervisadas y a solas, luego pasó una noche en casa… Como todo fue bien, tras varios días se trasladó definitivamente a vivir conmigo». En el caso de Rebeca, que acogía a un bebé, ese tiempo de adaptación fue breve, pero dependiendo de la edad de las criaturas o de las circunstancias puede prolongarse durante más tiempo.
«Nos hemos adaptado muy bien desde el principio. Y eso que a los diez meses de vivir juntos llegó la pandemia y el confinamiento. Por eso recalco la importancia de consultar la decisión con la familia y de contar con apoyos. En mi caso, mi hermano pasó de ser tío de fin de semana a cuidarle durante las ocho horas que yo trabajaba».
¡Qué suerte tener dos mamás!
Así opina el pequeño, que siente y entiende que Rebeca es una de sus dos mamás. «Me llama así desde el principio y se siente muy afortunado de tener dos mamás».
Porque Salva, en acogimiento temporal, tiene contacto frecuente con su familia: visita a sus padres biológicos dos veces por semana y a sus hermanos, que viven con familiares -lo que se conoce como acogimiento en familia extensa- una vez al mes.
[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»center»] Salva se siente muy afortunado por tener dos mamás. [/quote]
Vivir el día a día
Tras estos dos años, Rebeca tiene claro que volvería a repetir esta experiencia «con los ojos cerrados». Aunque confiesa que prefiere no pensar en el futuro y vivir el día a día, porque «sé que tanto yo como mi familia lo vamos a pasar mal».
«Piensas que al acoger estás haciendo algo bueno por alguien, que vas a mejorar su vida… pero ¡qué va! él ha mejorado la mía, sin dudarlo».
Por ello, es algo que recomienda a todo el mundo. Estoy segura de que he dejado el poso entre mis amistades y que algunas se animarán en el futuro.
A continuación, os ofrecemos algunas respuestas para las dudas más frecuentes que pueden surgir.
¿Me lo estoy planteando, dónde consigo más información?
El primer paso es ponerse en contacto con la Sección de Acogimiento Familiar del Gobierno de La Rioja en el teléfono 941 294 361 o en la web: www.larioja.org/
No tengo pareja, ¿también puedo ser familia de acogida?
Ya hemos visto que sí.
No estoy seguro/a de reunir las condiciones adecuadas
Desde la primera llamada, comienza un proceso formativo que permita valorar adecuadamente la decisión.
También se realiza una valoración, junto con la familia solicitante, para asegurar que sus circunstancias les van a permitir acoger a un menor en unas condiciones adecuadas.
Una vez finalizado este proceso, se pasa a formar parte de una bolsa de familias acogedoras, a la espera de que surja la necesidad de acogimiento.
No podría hacerme cargo de un bebé, ¿puedo ofrecerme igualmente?
Sí. Las necesidades de acogimiento son diversas y se adecuarán a lo que cada familia pueda ofrecer.
¿Todos los acogimientos son iguales?
No. Existen diferentes tipos de acogimiento:
- Acogimiento familiar de urgencia: Son de corta duración pero muy necesarios. Se dirigen principalmente a menores de seis años, en tanto se decide la medida de protección que corresponda.
- Acogimiento familiar temporal: Que tiene carácter transitorio, bien porque en la situación del menor se prevea la reintegración de este a su propia familia o bien en tanto se adopte una medida de protección que revista un carácter más estable como el Acogimiento Familiar Permanente o la Adopción.
- Acogimiento familiar permanente: Se constituye bien al finalizar el plazo de dos años del acogimiento familiar temporal por no ser posible la reintegración familiar o bien directamente en casos de menores con necesidades especiales o cuando las circunstancias del menor y su familia así lo aconsejen.
¿Con qué apoyos contaría?
Las familias que deciden acoger un menor en sus hogares cuentan, desde principio, con el apoyo y asesoramiento del Gobierno de La Rioja. Para ellas, se han diseñado diversos programas de formación, apoyo técnico y económico.
Las familias reciben herramientas para superar las posibles dificultades; mejorar la capacidad educativa y pedagógica; desarrollar actitudes que permitan superar las diferencias generacionales; gestionar la relación con la familia de origen del menor y en definitiva, todo el apoyo técnico y económico que puedan precisar a lo largo del proceso.