Con las últimas lluvias el monte está de un verde precioso. Parece que las nubes van a tener piedad de nosotros este fin de semana y, aunque no harán los veinte graditos habituales de esta época, bien vale la pena darse un paseo por La Balsa, un bonito paraje justo al lado de Ajamil.
Ajamil, a tan sólo 46 kilómetros de Logroño, es uno de los pueblos del Camero Viejo. Pero quizás uno de los menos conocidos. Aunque tuvo un momento de esplendor hasta el siglo XIX por su industria textil, origen en parte de la industria que se creó en el vecino pueblo de Munilla, de la que ya os hablamos hace un par de semanas.
La Balsa recibe ese nombre porque, precisamente allí, el río Rabanera forma un pequeño estanque, totalmente vallado para la seguridad de los más pequeños. La zona además está equipada para pasar un buen día de picnic: no faltan mesas, asadores, fuente y hasta un lavadero.
Para hacer un poco de hambre os recomendamos dar un paseo recorriendo las calles de Ajamil. Interesante también es descubrir las aldeas abandonadas de Larriba y Torremuña. Merece la pena también recorrer los frondosos bosques de hayas a los pies de Monte Real. Allí descubriréis uno de los árboles singulares de La Rioja: El Roble de Monte Real. Os dejamos este enlace (pincha aquí) donde tenéis las pistas para encontrarlo.
Cómo llegar a Ajamil: