Alrededor de 30 colegios e institutos riojanos de ESO y Bachillerato podrán recibir y escuchar en sus aulas el testimonio directo de quienes han sufrido de cerca la violencia terrorista. El proyecto ‘Testimonio directo de las víctimas del terrorismo en centros docentes’ se llevará a cabo durante el último trimestre del curso. La Rioja, junto con Madrid (comunidad en la que ya está funcionando), será la primera región en implantar el programa.
Este proyecto, presentado hoy por la directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Sonia Ramos Piñeiro, al presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, está desarrollado por los Ministerios del Interior y Educación, Cultura y Deporte con la colaboración de las Fundaciones de Víctimas del Terrorismo y Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, así como asociaciones y fundaciones representativas del colectivo de víctimas.
El objetivo de este proyecto es concienciar a los escolares sobre las trágicas consecuencias que produce la violencia terrorista y contribuir a la construcción del verdadero relato y de la verdadera memoria sobre el terrorismo en España.
En concreto, esta iniciativa considera que la presencia directa de las víctimas del terrorismo en las aulas y centros que lo soliciten complementará los contenidos curriculares relacionados con el rechazo a la violencia terrorista, concienciará a los alumnos sobre al respeto y consideración de las víctimas, y contribuirá a la prevención de los radicalismos, la violencia y el terrorismo, así como a difundir la verdadera historia del terrorismo en España y en el ámbito internacional.
En La Rioja, está previsto implantar el proyecto en colaboración del Gobierno de La Rioja, a través de las consejerías de Educación y Políticas Sociales; la Asociación Riojana de Víctimas del Terrorismo y la Asociación Víctimas del Terrorismo.
Fuente imagen portada: Fundación Miguel Ángel Blanco. Alumnos del colegio Virgen de Navalazarza de San Agustín de Guadalix escuchando una a charla de Cristina Cuesta (hija de Enrique Cuesta).
