El domingo por la tarde llovía, pero los bebés de 16 meses no entienden lo que eso significa. Pensando en las opciones disponibles, llegué a la conclusión de que sería estupendo que en la ciudad hubiera un parque con una zona de juegos cubierta para que los peques no se mojen cuando llueva ni se «achicharren» bajo el sol en verano.
Navegando por internet descubrí que en dos parques de Bilbao ya disponen de zonas de juegos cubiertas por carpas y la acogida ha sido tan buena que están instalando otra tercera. Claro que allí llueve muchos más días que en Logroño, pero cuando aquí llueve, los papás no tenemos muchas opciones (gratuitas) para que nuestros niños se diviertan fuera de casa.
Por si las moscas, yo ya he lanzando la idea al Ayuntamiento de Logroño y su respuesta ha sido que “Por ahora, no hay nada similar proyectado, pero que existe el programa Ludoteca Abierta, con actividades lúdicas para los viernes y sábados”.
Bueno, esto no está mal, pero ni es gratis (cuesta 0,50 € niño/hora), ni es lo que yo quiero. De momento, nos tendremos que conformar con lo que hay, aunque esperemos que nos tengan en cuenta cuando lleguen tiempos mejores. Mientras tanto, toca esperar y darle a la imaginación para los días de lluvia.