Si algo positivo se puede extraer de la situación actual, es el florecimiento de las iniciativas solidarias. Lo saben bien en Cruz Roja, que desde el pasado 14 de marzo ha incorporado a 63 nuevos voluntarios y decenas de personas lo han solicitado y se sumarán durante las próximas semanas.
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Una cifras que se multiplican si las proyectamos al conjunto del país. El número de voluntarios movilizados en España es de 11.980, tras un gran esfuerzo para incorporar a 5.114 y alcanzando ya las 8.793 solicitudes de incorporación.Ya se ha superado la frontera de las 300.000 personas formadas, más de 20.000 en tan sólo dos días.
Las personas voluntarias no afrontan esta crisis sanitaria y socioeconómica de perfil, sino que dan la cara. Éstas son tres de estas historias positivas personales de voluntariado en Cruz Roja de La Rioja, tres mujeres incuestionables: Ana, Andrea y Anabel.
Ana Toyas, profesora de Primaria en Logroño, se encontró, de pronto, teletrabajando y, a pesar de que el trabajo no se reducía, ha encontrado que la situación de confinamiento le abría una ventana de tiempo que le permitía ayudar más en Cruz Roja: llevando alimentos a personas vulnerables, atendiendo a personas sin hogar en el albergue o llamando a personas mayores, enfermas y solas para preocuparse por su situación personal.
Andrea tendría que incorporarse al MIR en un Hospital este mes de abril. Sin embargo, la situación ha hecho que aún no se le haya asignado plaza. Mientras tanto, ha decidido colaborar con Cruz Roja.
Anabel trabaja en una bodega que ha tenido que tomar medidas laborales ante esta situación. Estas “vacaciones” forzosas las está dedicando a colaborar con Cruz Roja. Ella dice que lo hace por “egoísmo”.
Ana, Andrea y Anabel son tres ejemplos de la solidaridad riojana que aflora en estos días. Seguro que tú conoces a más personas dando su tiempo y cariño. Puede que incluso seas una de ellas. Si es así, cuéntanoslo.