La nueva ludoteca de La Cava se estrenará en septiembre

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La alcaldesa ha visitado las obras de la que será la nueva ludoteca de La Cava, que avanzan a buen ritmo para su inauguración hacia el mes de septiembre.

El septiembre, los vecinos del barrio de La Cava y Fardachón ya podrán disponer de su nueva ludoteca: La Peonza. Esta mañana, la alcaldesa de Logroño Cuca Gamarra ha visitado las obras, que comenzaron en noviembre de 2017, donde ha asegurado que avanzan a buen ritmo y la previsión es abrir sus puertas en el inicio del curso 2018-19.

Como ha señalado la alcaldesa, la nueva ludoteca “destacará por su arquitectura singular, por espacios muy luminosos aprovechando la luz natural y por la calidez de los materiales que empleará”.

La ludoteca de La Cava se está construyendo en el parque Picos de Urbión, en una ubicación elegida por los vecinos  -hacia la calle Serradero-, ya que quisieron alejarla del tramo de boulevard que más ajetreo acoge. El espacio que finalmente ocupará la hará especialmente atractiva para los niños y los padres que ya disfrutan del parque, constituyendo un acceso cómodo y seguro. En este barrio logroñés habitan 3.500 personas, de los cuales cerca de 800 son niños con edades entre los 4 y los 11 años.

Con este nuevo centro infantil serán ya nueve las ludotecas de las que dispondrá la ciudad de Logroño. Además, esta oferta se completará próximamente con dos centros más: en Valdegastea, en estos momentos en fase de redacción de proyecto, y posteriormente en Los Lirios. También está prevista la construcción de dos nuevos centros jóvenes, en Cascajos y en la zona Suroeste de la ciudad.

A buen ritmo

Las obras de la ludoteca avanzan a buen ritmo como ha podido comprobar la alcaldesa, siguiendo un proyecto “que tanto en su planteamiento arquitectónico general como en los materiales que emplea está muy relacionado con la naturaleza, con el parque en el que se integra, con el modelo de sostenibilidad que estamos implantando y que debe ser un ejemplo desde las edades más tempranas”.

Este objetivo se cubrirá en este joven barrio desde este edificio dotacional docente de una planta sobre rasante, de la que sobresale un lucernario y un cuarto de instalaciones en cubierta. Su forma geométrica se adapta a los límites irregulares de la parcela, en una especie de “L” deformada. En total son 314,17 metros cuadrados de la superficie del edificio a la que hay que sumar 69,14 metros cuadrados de patio y zaguán.

Las obras las está ejecutando la empresa Proviser Ibérica S.L., que resultó adjudicataria del contrato por 379.940 euros y con un plazo de ejecución estimado de siete meses.

Se sigue el proyecto firmado por los arquitectos locales Gaspar Aragón y Pablo Larrañeta, que lo definen como “una forma fluida y redondeada sin esquinas agresivas, una forma orgánica, un traje de naturaleza. Un entramado tupido de profundas lamas verticales de madera, un umbráculo que permite entrever y proteger los vidrios que hay detrás de las lamas de la vista directa mediante distintas posibles soluciones (vinilos, estores, etc.) apreciándose una gran sala donde los niños juegan entretenidos en distintos grupos. En otra sala están sentados concentrados en tareas más concretas. No hay fachadas ni ventanas ni puertas, como en la propia naturaleza, hay una sucesión de alineaciones de pilastras rectangulares que forman muros transparentes que se pliegan formando distintos espacios de distintos tamaños”.

En el exterior se instalará una fuente junto al árbol ya existente que se mantiene. En el interior, a partir del zaguán de entrada, se sucederán: vestíbulo y oficina de recepción; gran sala de juegos, con mamparas con ruedas para compartimentarla; sala complementaria, un espacio más convencional y tranquilo también susceptible de sectorizarse; un núcleo de servicios con aseos también adaptados para personas con discapacidad; almacén y cuarto de instalaciones.

Las lamas verticales que recubrirá el exterior conformarán una membrana para proteger el interior de la radiación solar bien por exceso en verano como por defecto en invierno, actuando como parasol o abrigo, y protegiendo además el edificio del posible vandalismo. El carácter energético de la construcción se extenderá a la cubierta de 298 metros cuadrados, ajardinada y con la posibilidad de instalar en ella 26 paneles fotovoltaicos para producir energía para autoconsumo.

 

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