Urban Knitting Logroño UKÑ lo ha vuelto a hacer. Lugar donde este colectivo de aficionadas al ganchillo pone la aguja, lugar que se convierte en atracción de todas las miradas.
Esta vez, su objetivo ha sido la plaza 1º de Mayo, en el centro de Logroño. Las letras que dan la bienvenida a este parque desde su entrada por la calle Chile ya están vestidas con sus coloridos trajes de ganchillo.
Y aunque a simple vista pareciera que el trabajo es llegar y colocar, ni mucho menos. Más de 6 meses les ha llevado esta última intervención: «Comenzamos en noviembre tomando medidas a las letras, pensando colores, diseños… y luego cada una hemos ido trabajando nuestra parte», explica Eva Calavia, fundadora de UKÑ.
Todo comenzó en 2013, al calor de otras iniciativas que iban surgiendo en ciudades de alrededor, como Zaragoza. «La primera intervención que realizamos fueron unas uvas que colocamos en San Mateo», recuerda la fundadora. Después vinieron otras: las mochilas de la escultura de los Caminantes, en la plaza Escuelas Trevijano; los bolardos disfrazados de la céntrica Hermanos Moroy; los regalos de los Reyes Magos; el cubo de Rubik disfrazando uno de los dados de la plaza de la Oca, el día de los Inocentes…
Para Eva, todas han sido muy especiales, pero quizás la más popular fue la intervención de la Dama de la Fuente: «Le diseñamos un traje de riojana y la gente se acercaba porque no creían que fuera de ganchillo», relata.
Actualmente, el colectivo está formado por diez personas que se reúnen semanalmente para charlar, tejer y pensar en nuevas intervenciones. «Decidimos qué haremos y dónde la colocaremos entre todas y poco a poco vamos dándole forma».
Como explica el colectivo desde sus redes sociales: «Con nuestro trabajo pretendemos provocar sonrisas y buenas sensaciones, decorando con piezas tejidas cualquier rincón de Logroño, guardando siempre el mayor respeto a las personas y a los elementos urbanos».
Y vaya si lo consiguen. Desde luego, esta es una afición que aporta alegría al mobiliario urbano y engalana las calles de la ciudad. Siempre, eso sí, «previo permiso de la autoridad local, que algún colectivo en otras ciudades han acabado en Comisaría acusados de vandalismo», indica.
Urban Knitting en el mundo
El movimiento Urban Knitting no entiende de país, edad, ni sexo. Según parece, nació en Estados Unidos en el año 2005 de la mano de Magda Sayeg, considerada la fundadora de este arte, quien llegó incluso a tejer una funda para un autobús en la Ciudad de México.
Actualmente, existen pocas ciudades que no cuenten con su propia agrupación, una afición que, más allá del placer de tejer, también busca reivindicar valores como la colaboración, el uso vecinal del espacio público, la artesanía…
