En las salidas al campo podemos sufrir la picadura de una garrapata como ésta de la fotografía de la que yo misma fui víctima.
Con la ayuda de unas pinzas se extrajo entera, y permaneció en este bote durante varias semanas, como prevención ante posibles efectos secundarios de la picadura (que no hubo).
Ésta y otras valiosas recomendaciones sobre cómo actuar ante la picadura de una garrapata se explican en el folleto editado por las Consejerías de Salud y Medio Ambiente. Desmiente, por ejemplo, la nefasta recomendación de utilizar vaselina o aceite para extraerlas, pero nada más lejos de lo aconsejable, ya que hacer esto multiplica la posibilidad de infección.
Tampoco debes tocarla, presionar su abdomen, ni manipularla con las manos.
Lo habitual es que una picadura de garrapata pase sin mayores complicaciones y que no suponga riesgos para nuestra salud. En España, la probabilidad de desarrollar enfermedades tras la picadura de una garrapata es muy baja y éstas, tratadas a tiempo, tienen fácil cura.
Pero en el pero de los casos puede transmitir enfermedades infecciosas que podrían ser letales. De ahí la importancia de revisarse a fondo al llegar a casa.
Cómo evitar las picaduras de garrapata
Como explica Miguel Lara, educador ambiental en Madreselva, para evitar las picaduras de garrapatas debemos ir al campo con pantalón largo y tobillos cerrados; evitar zonas de hierbas altas y no sentarse en el suelo.
Y si aún con todo somos víctimas de una de estos insectos y tenemos dudas o cualquier otro síntoma extraño consultar con nuestro médico de cabecera cuanto antes.
Descarga el folleto informativo aquí.