En este artículo, Natalia Martín de la Huerga, psicóloga especializada en Clínica, acreditada como neuropsicóloga experta y terminando el doctorado en Medicina, nos habla sobre la atención precoz o estimulación temprana. El Servio de Atención Temprana del Gobierno de La Rioja atendió el año pasado a un total de 744 niños de entre 0 y 6 años, un 11% más que el año anterior. Las intervenciones que se llevan a cabo en mayor medida son de fisioterapia, psicología, logopedia, estimulación, psicomotricidad y lenguaje de signos.
«Desde el nacimiento hasta los 6 años, el niño se encuentra en el punto máximo de desarrollo neuronal, en el cual maduran sus capacidades de lenguaje, sensoriales y motoras. La atención precoz o estimulación temprana es un conjunto de intervenciones dirigidas a niños de 0 a 6 años que presentan alteraciones en el desarrollo evolutivo, ya sean motoras, cognitivas, sensoriales, comunicativas, emocionales, etcétera o que pueden tener riesgo de padecerlas, teniendo siempre en cuenta a su familia y entorno.
Así, la estimulación sirve para prevenir posibles déficits en el desarrollo evolutivo o mejorar el funcionamiento de alguno de ellos. El objetivo es dar respuesta a las necesidades transitorias o permanentes que presente el niño para facilitar su evolución en todas las áreas, respetando su propio ritmo y fundamentando la intervención tanto en los principios científicos, como en aspectos relacionales, lúdicos y funcionales. La estimulación, además, es beneficiosa porque ayuda a reforzar la confianza del propio bebé/niño en si mismo.
La estimulación sirve para prevenir posibles déficits en el desarrollo evolutivo o mejorar el funcionamiento de alguno de ellos.»
El tratamiento suele comprender diferentes aspectos:
- Evaluación global del problema que presenta el pequeño.
- Intervención terapéutica.
- Soporte y orientación a la familia y al entorno (ya sea guardería o escuela).
- Colaboración con el resto de profesionales implicados (desde pediatras, neuropediatras, profesores, fisioterapeutas, logopedas, neuropsicólogos, etc).
¿Cuál es el objetivo de la atención precoz?
El objetivo principal es desarrollar las capacidades intelectuales físicas, cognitivas, emocionales y sociales del niño en sus primeros años de vida y estimular las conexiones neuronales de su cerebro, por medio de diferentes técnicas que permitan al niño explorar al máximo sus capacidades y ampliar sus posibilidad en futuros aprendizajes.
La atención precoz busca ampliar las posibilidades del niño para futuros aprendizajes.»
¿Qué niños pueden beneficiarse de la estimulación temprana?
Cualquier niño que muestre dificultades en adquirir alguno de los aprendizajes, ya sea comenzar a caminar, adquirir el lenguaje, el control de esfínteres, etc; niños que nacieron con alguna dificultad como puede ser una parálisis cerebral infantil, síndrome de Down, frágil x, autismo, etc; o niños que han adquirido una lesión tras el nacimiento como puede ser un tumor cerebral, un traumatismo craneoencefálico, etc.
Por lo tanto, dentro de estimulación temprana atendemos a peques de diferente índole problemática. Es importante que entendamos que el cerebro del niño aún no está formado, por lo que cualquier tipo de lesión y/o acontecimiento (por ejemplo, fallecimiento, separación o enfermedad por parte de uno de los padres) afectará al futuro desarrollo del pequeño y a la adquisición de los hitos del desarrollo, es decir, marcará su evolución.
¿Tienes dudas? Natalia Martín escribirá nuevas colaboraciones para El Balcón de Mateo. Si tienes alguna sugerencia, puedes escribirnos a: info@elbalcondemateo.es
