La Costa Brava es una de las joyas que podemos encontrar en Cataluña. Buena gastronomía, paisajes de postal, rutas de senderismo, museos curiosos y por supuesto turismo de sol y playa son algunos de sus principales reclamos.
Además, hay muchísimas opciones de alojamiento, más allá del clásico hotel. ¿Buscas una masía? ¿O quizá un camping 3 estrellas Costa Brava? Cierra los ojos, pide un deseo y en este lugar lo encontrarás.
Para ayudarte, hoy te traemos una pequeña selección de 5 pueblos costeros en la Costa Brava que te van a enamorar.
Cadaqués
Cadaqués es una auténtica joya del Mediterráneo. No en vano, ha inspirado a artistas como Dalí y sus vistas son espectaculares. Desde Es Sortell podrás admirar un paisaje de ensueño y tal vez terminar el día degustando un suquet. Además, otra visita imprescindible es el Parque Natural de Cabo de Creus, toda una maravilla de la naturaleza.
Si te quieres alojar en un sitio con mucho encanto, los campings son una muy buena opción en esta zona. Si todavía tienes prejuicios hacia ellos, es hora de que los pruebes y te los quites. Ir de camping en España es una experiencia mucho mejor de lo que imaginas. Hay muchas personas que repiten cada año. Por algo será, ¿no?
Tossa de Mar
Otro de los pueblos costeros de la Costa Brava que no te puedes perder es Tossa de Mar. Las murallas de Tossa de Mar son un atractivo cultural que le dan al entorno una belleza inigualable. Si quieres una playa con encanto, la Playa de Mar Menuda es visita obligatoria. Por el Paseo de Villa Vella tendrás unas vistas a murallas y miradores espectaculares, una de las rutas de senderismo más bonitas de Cataluña. Y para reponer fuerzas, no olvides pedir Cim-i-Tomba, un plato marinero con una larga tradición en la localidad y absolutamente delicioso.
Calella de Palafrugell
El desconocido Calella de Palafrugell es otro de los pueblos costeros en la Costa Brava que deberías descubrir sí o sí. Su plato más típico es el Es niu, un mar y montaña que se toma especialmente en Semana Santa. Los jardines del Cap Roig te ofrecerán una experiencia maravillosa y la Cala El Golfet te regalará unas vistas de infarto.
Begur
Desde las playas de Begur tendrás unas espectaculares vistas a las Islas Medas, unas islas mediterráneas protegidas desde hace cuarenta años. La arquitectura de este pueblo nos transporta directos a la era medieval, incluso tiene influencias coloniales gracias a la fuerte población que emigró desde Cuba hasta Begur. Si te gusta bucear, este es tu sitio. Y para comer no te puedes perder el suquet de peix. Un lujo para el paladar.
Tamariu
Entre Begur y Palafrugell encontrarás esta joya casi virgen, con una gastronomía fuertemente marcada por el pescado y los arroces. Además de sus preciosas calas, es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo, hay muchas rutas que son todo un espectáculo. Por ejemplo, la que va al Faro de Sant Sebastiá es visita imprescindible.
