En los últimos años, los aparcamientos para bicicletas están floreciendo en la ciudad y en los espacios privados -urbanizaciones, oficinas o centros escolares-.
El más reciente en incorporarse a este movimiento sostenible ha sido el colegio Jesuitas que, a petición de varias familias, acaba de inaugurar un parking para bicicletas y patinetes.
El objetivo es facilitar que su alumnado, que se eleva a casi 2.000 estudiantes, utilice estos medios de transporte para llegar hasta el colegio y, una vez allí, pueda guardarlos en un lugar accesible desde la calle, vigilado y protegido de sol y lluvia.
Para un extra de seguridad, estos aparcamientos cuentan además con control 24 horas de videovigilancia y medidas propias de candados a soportes fijos.
Como explican desde el centro, esta es «una de las mejoras que estamos implementando para convertirnos en un centro sostenible y respetuoso con el medio ambiente para cumplir el mayor número de compromisos marcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda 2030.