Contenido elaborado en colaboración con Ruta del Vino Rioja Oriental.
A comienzos del otoño, los valles de la Ruta del Vino Rioja Oriental comienzan a mudar sus colores. La nueva estación deja a su paso una explosión cromática que cautiva a quien la contempla.
Los viñedos abandonan los verdes de final del verano para tornar a sus característicos rojos, amarillos y ocres vibrantes. Un paisaje que cada año atrae a más turistas y fotógrafos de todo el mundo que buscan inmortalizar este fenómeno -de apenas unas semanas- con sus cámaras.
Fabulosas vistas de este momento se pueden obtener desde el Mirador del Viñedo, en Aldeanueva de Ebro, que permite descansar la mirada allende los mares… de viñas.
Bodegas, trujales y almazaras ofrecen en esta época visitas guiadas para grupos familiares. Consulta aquí cuáles son las actividades propuestas.
Igualmente, a lo largo y ancho del Valle del Ebro encontraremos estampas similares que anuncian el final de la vendimia y del ciclo vegetativo de la vid, que pronto entrará en reposo.
Del mismo modo, los Sotos del Ebro, en Alfaro, también modifican sus colores durante esta temporada. Tras la verde frondosidad del verano, el otoño y sus colores inundan el espacio. Chopos, álamos, sauces, fresnos… protagonizan una de las estampas más llamativas convirtiéndose en un espectáculo de tonos.
La naturaleza también es generosa en el Valle del Cidacos, donde nos toparemos con extensas tierras de cultivos de viñas, olivos y almendros.
Las viñas son protagonistas, pero no son las únicas. El color que anuncia el inicio de nuevos y tiernos pastos se apodera también del paisaje del Valle del Jubera y del Valle del Leza, donde se encuentran amplios bosques de hayas, pinares y tranquilos pastizales de montaña. El ganado comienza a disfrutar de la hierba, que vuelve a ser verde.
Por último, en el Valle del Alhama y el Valle de Ocón, el otoño también se puede ver, oler, tocar, escuchar y degustar. Aquí, los encinares se cargan de bellotas en sus ramas, alimento de los pastos y animales silvestres.
Junto al cauce del Alhama, por la vía verde, de nuevo aparecen los colores otoñales y una manta de hojas cubre el suelo cuando comienzan a despuntar las primeras lluvias de la estación. Una metamorfosis cromática que da paso al renacer de las setas y los hongos, que podrás degustar en los festivales dedicados a este producto estrella.
Y para finalizar, nada mejor que ver este vídeo para dejarte con la miel en los labios:
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