Un total de 6.605 participantes (409 más que el año pasado) se han dado cita esta tarde en la 40 edición de la San Silvestre de Logroño, la tradicional fiesta para despedir el año haciendo deporte en compañía de amigos y familiares. Una buena participación que se traduce en una donación de 3.000 euros para la entidad benéfica Banco de Alimentos, a la que va destinada parte de la recaudación de las inscripciones.
Desde primera hora de la tarde, cientos de personas han llenado de alegría las calles de Logroño ataviadas con las camisetas conmemorativas, que este año lucían los colores y motivos de la bandera de Logroño. Y como marca la tradición, también en esta San Silvestre hemos visto disfraces y complementos de todos los estilos.
Las primeras en «quemar zapatilla» han sido las familias: niñas y niños de todas las edades en compañía de padres, abuelos y amigos. En esta San Silvestre Mini han participado 1.565 personas para recorrer 750 metros sin cronómetro y mucha alegría, que han transcurrido por las calles aledañas al Espolón.
Media hora más tarde, a las 18.00 horas, sonaba el pistoletazo de salida a la San Silvestre Popular, la más numerosa, que ha reunido a 3.697 personas. Una carrera de 4,4 kilómetros a pie o en patines y en la que se han visto los disfraces más coloridos: desde discretos gorros de Papá Noel hasta la familia Power Ranger, Super Mario o incluso un tiburón al acecho de dos buzos.
Finalmente, a las 18.45 horas, empezaba la exigente San Silvestre Competitiva, de 8,8 kilómetros, cronometrada y puntuable para el Circuito de Carreras. Una prueba en la que se ha proclamado ganadora Esther Rodríguez (31′ 27″) y ganador Juan Loma (26′ 11″).