De muchos es sabido que convivir con un perro o un gato resulta muy beneficioso para el desarrollo emocional de los niños. Los animales de compañía fomentan el sentido de la responsabilidad en los pequeños de la casa, que se implican en su cuidado y educación y aprender a respetar a todos los seres vivos en general.
Pero la vertiente educativa de los animales no termina en casa, ni mucho menos. Curiosamente, los perros y los gatos son capaces de ayudar a los niños en sus tareas escolares, mejorando las habilidades lectoras y fomentando el hábito.
Hay estudios que avalan la eficacia de contar con animales de apoyo durante el aprendizaje. En 1999, la ITA (Intermountain Therapy Animals) puso en marcha un proyecto piloto de lectura con perros en la biblioteca pública de Salt Lake City (EE.UU). A partir de esta experiencia, se creó el Programa R.E.A.D de Lectura con Perros, que tuvo tanto éxito que continúa realizándose en la actualidad.
Talleres de lectura con animales en Logroño
Perrygatos, empresa especializada en educación canina y felina, es la única empresa acreditada en La Rioja para impartir talleres de lectura con niños y animales (perros y gatos).
Los talleres de 2015 comenzarán después de San Mateo y tendrá lugar durante todo el curso escolar los lunes y martes, a las 17.15 h. en sesiones de 45 minutos.
Están dirigidos a niños de 5 a 7 años (aproximadamente). Y el precio es de 10 € por sesión. Laura y Moka, Rosa y Seas, y el gato Pipe os esperan este nuevo curso. Más información en el teléfono de Perrygatos: 649 962 426 (Rosa).
Los niños disfrutarán de la compañía de estos dos perros y un gato bien entrenados, en un entorno seguro, acogedor, imparcial, estimulante y, sobre todo, divertido.
Aprendizaje sin presiones
Muchos niños tienen dificultades con la lectura y se ponen nerviosos cuando deben leer ante otras personas. Sin embargo, cuando leen a su perro o su gato en voz alta consiguen relajarse, experimentando el placer de la lectura. Niños y animales disfrutan de la compañía mutua, se convierten en profesor y alumno, y se genera un entorno cálido y confortable, donde el aprendizaje se produce sin dificultad ni presiones. Los niños están contando una historia a su mejor amigo de cuatro patas, que les mira con cara de adoración como si realmente entendieran las palabras que oye.
A partir de ese momento, la lectura se convierte en un acto lúdico y divertido, donde todo va a discurrir alrededor del animal, estimulando la motivación, concentración e imaginación del niño, de una forma totalmente natural y distendida.
Los animales domésticos no juzgan ni critican por la forma de leer, el ritmo o la entonación. No les importa si la pronunciación es correcta, pero “escuchan” de forma que trasmiten confianza al niño y contribuyen a que se sienta más tranquilo y cómodo ante la tarea. Se le libera del miedo a equivocarse o hacerlo mal, pudiendo volver hacia atrás y corregir en cualquier momento. Todo ello, facilita en gran medida el aprendizaje, ya que el niño trabaja de forma autónoma y se siente responsable de la tarea. Se crea la responsabilidad de hacerlo lo mejor posible ante el peludo que los escucha atentamente.
Hay niños que, tras aprender a leer a su peludo, se han acostumbrado a estudiar con sus animales de compañía y les cuentan la lección. La repetición y la lectura en voz alta contribuyen a memorizar y comprender el texto que se está leyendo. Se fomenta el hábito de estudio que le acompañará el resto de su vida y que le servirá en su futuro académico.
Además, al leer al animal, que se convierte en parte activa del proceso de aprendizaje, la tarea se convierte en una actividad placentera y este gusto por la lectura puede mantenerse en la edad adulta.
Rosa Roldán – Perrygatos
Técnico en comportamiento canino y felino. Educadora canina
