(Actualizado junio 2017)
Es una de las ciudades más seguras de España, con menor tasa de delincuencia, y la tercera ciudad con más zona verde por habitante; también dicen que los riojanos son de naturaleza hospitalaria con el “forastero” y que si les preguntas cualquier cosa te contestarán tres o cuatro personas a la vez… Con estas cartas de presentación, Logroño tiene todos los ingredientes para pasar unos días estupendos en familia. Si quieres conocer buena parte de los encantos de nuestra ciudad y sin gastar mucho dinero, sigue leyendo…
Primera buena noticia para las familias que lleven cochecitos de bebé o sillas de niños: Logroño es una ciudad sin apenas cuestas, prácticamente llana, lo que os hará la visita mucho más llevadera. Y al ser de tamaño pequeño, podréis ir andando a casi cualquier sitio. Aún con todo, el transporte público también es de los más baratos de España: el billete de autobús urbano: 0,72€. Los menores de 4 años, gratis.
De ruta con niños por Logroño
Por la mañana, nos levantamos prontito y nos vamos a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Para ello, antes habrá que pasar por la Oficina de Turismo (c/ Portales, 50) (goo.gl/bxSyPd). No olvidéis preguntar por las rutas narradas (teatralizadas) a los espacios del vino (niños -5 años, gratis), donde os mostrarán, entre otros encantos, un calado centenario.
Museo de La Rioja (entrada gratuita)
A solo tres minutos (andando) de la Oficina de Turismo encontraréis el Museo de La Rioja, (goo.gl/W5wswr), de entrada gratuita. El Museo se ha reabierto hace un par de años, después de estar cerrado mucho tiempo, y resulta un buen plan gratis para hacer con los niños. Dispone de una exposición permanente con piezas que van desde el Paleolítico hasta la actualidad. Cuenta con un buen número de audiovisuales y pantallas táctiles para hacer la visita más didáctica y divertida. En verano, además, podréis contemplar, la exposición fotográfica realizada por los Informadores Gráficos de La Rioja, que hace un repaso por los acontecimientos más destacados del pasado año en nuestra tierra.
Fuente imagen: Museo de La Rioja.
Cuando salgáis del Museo, podréis dar un paseo por el corazón de Logroño: la calle Portales (goo.gl/QcLCrU), protagonista de la mítica película ‘Calle Mayor’, y culminar en el Mercado de San Blas, también conocida como la Plaza de Abastos (goo.gl/5BFtBa), la parte más entrañable de Logroño y que da buena cuenta del carácter de sus habitantes. Durante el paseo, aprovechad para preguntar cualquier indicación a un logroñés; en este vídeo descubriréis por qué:
Casa de las Ciencias (entrada gratuita)
Justo donde os encontráis, la calle Sagasta (goo.gl/tUC1tj), ya solo es necesario encaminaros hacia el río y cruzar andando el puente de Hierro sobre el Ebro para llegar a vuestro destino: La Casa de las Ciencias (goo.gl/E8C1qP). Visita indispensable si venís con niños.
Pero antes de llegar al puente, echad un vistazo a la tienda de elaboración y venta de botas de vino (goo.gl/nJ7sF7), un típico recuerdo de la ciudad.
Alrededor de La Casa de las Ciencias encontraréis un buen número de juegos científicos con paneles explicativos que despertarán la curiosidad de los niños. Merece la pena pasar un ratito aquí, antes o después de la visita. También hay unas réplicas de huellas de dinosaurios (ver foto portada) y una buena colección de árboles que garantizan la sombra.
Una vez dentro, este verano 2017 podréis disfrutar gratis de algunas exposiciones y actividades super recomendables para escolares: como ‘Deporte por dentro’. Además, durante todo el verano organizan talleres y cuentacuentos infantiles, de, aproximadamente, una hora de duración. Son gratuitos y en algunos no es necesario reservar.
Comer al aire libre en Logroño
Llega la hora de comer. La calidad y variedad de la gastronomía riojana es digna de conocer en su rica oferta hostelera. Pero si optáis por la opción bocata, para seguir con el plan de ahorro, podéis comer en el Parque de La Ribera (goo.gl/NJ26Jc). Es un parque enorme que discurre a orillas del río Ebro y dispone de un gran estanque con patos, “puentecitos” para atravesarlo, juegos infantiles y muchos árboles con sombra. También hay una zona de merenderos cubierta, con bancos y mesas, para protegerse del sol y sentarse a comer tranquilos.
Otro de los pulmones verdes de Logroño es el Pantano de La Grajera (goo.gl/oFCNZB). Para llegar es necesario coger el coche (o la bicicleta), ya que está a unos 7 kilómetros desde el centro de la ciudad. Allí, encontraréis varias zonas de merenderos con fuentes para comer tranquilos, a la sombra. También hay máquinas de refrescos y una cafetería-restaurante. Además, existe una enorme área bien provista de juegos infantiles. Después de comer, podéis dar una vuelta por el sendero del pantano (accesible para sillitas de niño o de ruedas) y descubrir los gamos que lo habitan. Estos animales se pueden ver fácilmente porque viven en un espacio protegido en las riberas del pantano. También podéis dar de comer a los patos y cisnes, a los peces, las ardillas, que seguro veis alguna corriendo de árbol en árbol…
En La Grajera se puede visitar gratis la granja de animales o buscar los gamos que viven en semilibertad”.
Granja de La Grajera
No olvidéis pasar por la granja de La Grajera (goo.gl/eJBSyW), también de entrada libre y gratuita. Aquí viven un centenar de animales de granja: ovejas, cabras, conejos, cerdos, burros… Seguro que a los niños le encanta ver y acariciar, con respeto, a estos animales.
Comer en las piscinas de Logroño
Otra opción para comer si has elegido un día muy caluroso, es hacerlo en la piscina y, de paso, daros un chapuzón. En Logroño, existen tres recintos municipales con piscinas: Las Norias (goo.gl/SDpwRJ), destacan sus toboganes y la zona de juegos de agua para niños; El Cortijo y Varea. Las tarifas de estas y de otras piscinas las podéis consultar aquí: ver precios piscinas de Logroño.
Paseo con niños por la ciudad de Logroño
Como decíamos, Logroño es prácticamente llana, así que resulta muy fácil recorrerla con niños. Por la tarde, nos adentraremos de nuevo en la ciudad. Si visitáis Logroño antes del 20 de julio, podréis acudir a una exposición genial para pequeños y mayores en la Plaza del Ayuntamiento de Logroño (goo.gl/eLxEC4): ‘El Ártico se rompe‘, producida por Obra Social La Caixa. Dispone de fotografías, vídeos, elementos multimedia para descubrir el Polo Norte y su importancia para la supervivencia mundial.
Continuamos por Logroño visitando sus iglesias de Santiago, de Palacio o la concatedral de La Redonda son gratuitas y están muy cerca una de otra. Como curiosidad, en un lateral de la Iglesia de Santiago encontraréis este juego de la Oca tamaño gigante (goo.gl/VrdQwt), que seguro llama la atención de vuestros hijos.
Fuente imagen: Ayuntamiento de Logroño
Terrazas y juegos en los parques de Logroño
Logroño es la tercera ciudad de España con mayor número de zona verde por habitante y, por tanto, de parques. Si a media tarde os apetece tomar un refresco, podéis sentaros en las míticas terrazas de la Plaza del Mercado (goo.gl/j8eQHX) un entorno con mucho encanto y sin tráfico rodado; no dispone de juegos infantiles, pero sí mucho espacio para que los niños correteen y jueguen sin peligro.
Si buscáis terrazas cerca de juegos infantiles, en este mapa os hemos marcado los más cercanos al centro histórico (a 10 minutos o menos andando). Ambos parques disponen de terrazas enfrentadas al área de columpios. Son el Parque del Carmen (goo.gl/9G37K9), que además tiene un estanque de patos y un área protegida para pavos reales y el Parque Gallarza (goo.gl/BDCHPT).
La Laurel y ‘La hora de los carros’
Y para el final de vuestra estancia en la capital riojana hemos reservado nuestro mayor atractivo gastronómico: la visita, imperdonable, a La Laurel, la zona de pinchos por excelencia de Logroño (goo.gl/nCQcBY).
Para ir a La Laurel con niños, el mejor momento es hacia las 20 h., popularmente llamada la Hora de los Carros“
Un consejo que no viene en las guías, pero sí es conocido por todos los padres de Logroño es que, si vais con niños a La Laurel, sobre todo si son muy pequeños, la mejor hora es alrededor de las 20 h. Es la denominada ‘Hora de los Carros‘. A esa hora, la afluencia de gente es mucho menor y se puede transitar fácilmente con carros y sillitas de niños, algo que se hace más complicado a una hora más avanzada, sobre todo los fines de semana.
Y después de un día tan completo, es hora de marcharse a dormir. Esperamos que la visita a Logroño haya sido de vuestro agrado y que volváis muy pronto a visitarnos.