Un total de 27 centros educativos de La Rioja y 2 de Navarra han alzado hoy su voz por Palestina. La convocatoria, lanzada por el colectivo recientemente creado “Educación por Palestina La Rioja”, ha movilizado a escolares, profesorado y familias en una jornada de concentraciones y actos simbólicos en defensa de los derechos humanos.
Desde primera hora de la mañana, patios escolares y entradas de colegios e institutos públicos y concertados se han llenado de mensajes por la paz. También la Federación de AMPAS de Centros Públicos de La Rioja ha mostrado su respaldo a la iniciativa.
“Ha sido una jornada histórica”, señalan desde la organización. “Habría que remontarse a la época de la Marea Verde contra los recortes en la escuela pública para encontrar un precedente de movilización similar. Pero ahora, al tratarse de una causa más transversal, ha habido una mayor unidad”.
El objetivo, según explican, ha sido sensibilizar a la comunidad educativa sobre la gravedad de la situación en Palestina. Pero también promover valores que forman parte del currículo escolar: el respeto a los derechos humanos, la empatía, la capacidad crítica, el pacifismo y el derecho a la manifestación como expresión de ciudadanía democrática.
Valores, recuerdan, alineados con la LOMLOE. La actual ley educativa contempla la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía global como ejes fundamentales. “Hablamos de una ciudadanía comprometida con la justicia social y capaz de afrontar los desafíos del mundo actual”, han señalado.
Durante los días previos y también en la jornada de hoy se han organizado lecturas de manifiestos, recitales de poemas, conciertos por la paz, creación de murales, pegatinas, chapas y pancartas.
En la mayoría de centros se ha leído un mismo manifiesto que ha resumido el sentir común: “La comunidad educativa ha querido mostrar su rechazo y condena al genocidio que el Estado de Israel está llevando a cabo en la Franja de Gaza; ha exigido el alto el fuego inmediato y permanente; y ha solicitado que se permita la entrada de la imperiosa ayuda humanitaria en la zona sin dilación”.
La barbarie, concluyen, “es muy mala escuela”.



