Pocas personas desconocen el significado de esta obra, pero ¿sabías que su emplazamiento fue muy discutido?
Hubo muchas voces que aclamaban por ubicar ‘Homenaje a las Víctimas del Terrorismo’ lejos del centro, en un parque… Vale la pena recordar que esta obra se instaló en 2008, tres años antes de que ETA anunciara el cese definitivo de la violencia armada, en octubre de 2011.
Finalmente, el argumento y la perseverancia de su autor, Agustín Ibarrola, convenció a todos de que su sitio era aquí: en el corazón de la ciudad, a la vista de todos, como una cicatriz que nos recuerda lo sucedido.
Así llegamos a la tercera parada de nuestra ruta por ‘La calle es un museo‘ que nos detiene ante esta escultura con las explicaciones de Marina Pascual, gestora cultural y una de las artífices del proyecto junto a Código Zeta.
«Esta obra nos puedo dar mucho que hablar pero guardemos nuestras ganas de contarles y de hacer hincapié en la enseñanza que contiene para después», explica Marina.
Lo primero, usar los sentidos, percibir y vivirla.
¿Qué podemos hacer al llegar a la obra?
1º) Miradla desde lejos mientras os acercáis y comenzad desde ese momento el juego de preguntas. ¿Veis esa escultura?, ¿veis dónde está situada?, ¿qué tiene alrededor? Su colocación fue muy discutida. Había muchas personas que no la querían poner aquí, en medio de la ciudad (seguramente os preguntarán el porqué pero no lo desveléis todavía, mucho mejor la frase: «A ver si lo descubrís…» (el reto está servido).
2º) Nos acercamos a ella y exploramos de todas las maneras que se nos ocurran, al menos durante 3 minutos. La tocamos, la miramos desde abajo hacia arriba, entre sus huecos, por ambas caras, percibimos el calor de aquella cara que recibe el sol, incluso podemos hacer fotos de sus detalles o hacernos fotos con ella de fondo, es otra manera de observar.
3º) Tras los tres minutos comenzamos las preguntas y vamos debatiendo y conversando con ellos una por una. Recordad: si no les apetece charlar, no lo hagáis, otro día será. La obra no se va a mover de aquí:
– ¿Cómo nos hace sentir?
– ¿Y a las personas que viven aquí, en el Espolón? ¿Les gustará?
– ¿Qué quiere contarnos esta escultura?
4º) Cuándo la conversación no dé más de sí buscamos y leemos la placa, si no lo hemos hecho. El título de esta obra lo dice todo: «Homenaje a las víctimas del terrorismo«. Pero para los niños es abstracto y difícil de entender. Troceemos la frase y vayamos desgranando sus significados. Recordad: siempre a base de preguntas e interacción; nada de discursos largos ni clases magistrales si no lo piden. Hagamos que la curiosidad haga su trabajo. Será nuestra mayor aliada.
– ¿Qué es un homenaje? Ellos responderán con sus palabras y seguro que aciertan o se acercan. Si no lo hacen podemos darles esta respuesta: un homenaje es una demostración, delante de todo el mundo, del respeto por alguien.
– ¿Qué es una víctima? ídem que en caso anterior. Nuestra respuesta puede ser: una víctima es una persona que ha sufrido un daño por algo que ha pasado.
– ¿Qué es el terrorismo? Igual que en las anteriores. El terrorismo es un forma violenta de intentar tener razón.
Por lo tanto ¿»Homenaje a las víctimas del terrorismo» es…? Una obra que demuestra el respeto ante todo Logroño hacia las personas que han sufrido algún daño por otras que querían imponer sus ideas con violencia.
Su creador Agustín Ibarrola quería ponerla en un sitio que la viera mucha gente, un lugar en el que no nos olvidemos de ella para que nos acordemos siempre de qué no hay que hacer. Seguro que en vuestros cuerpo hay cicatrices de cosas que os han pasado y que recordáis muy bien gracias a esas marcas en la piel, ¿verdad? Pues algo así es lo que buscaba el artista, que fuera como una cicatriz para la sociedad y que fuera bonita al mismo tiempo.
Ahora ya sí, toca ver el vídeo en el que Maite Pagazaurtundua, hermana de Joxeba Pagazaurtundua, explica la importancia de que esta obra se pusiera aquí. Y ese día tan emocionante de su instalación. Agustín es muy mayor, tiene 90 años, y no puede aunque le encantaría…
Joxeba Pagazaurtundua
El 8 de febrero de 2003, Joxeba Pagazaurtundua Ruiz fue asesinado en Andoain por un pistolero de la organización terrorista ETA.
Desde entonces, cada año, sus familiares y amigos le hemos rendido homenaje público regresando allí.
La escultura de Agustín Ibarrola en memoria de las víctimas del terrorismo nos ha acogido en los actos públicos que hemos realizado desde entonces. Ni la amenaza, ni la lluvia y el frío nos detuvieron.
Toda la familia de Joxeba Pagazaurtundua reside en Logroño. Aquí han formado familia, hijos y aquí ha nacido su primera nieta. Este año no pudimos ir a causa de la normativa sanitaria vigente. Por ello, deseamos celebrar el acto público en el Monumento a las Víctimas del Terrorismo situado en El Espolón de logroño.
Queremos subrayar este año, asimismo, el vínculo ético y estético de Agustín Ibarrola con las dos esculturas que nos arropan y amparan.
Vaya también el agradecimiento al gran hombre y artista extraordinario.
Familia Pagazaurtundua.
