Sin darnos cuenta, ya llevamos un mes recorriendo Logroño a través de su arte urbano. Y en esta cuarta parada de nuestra ruta por ‘La calle es un museo‘ vamos a ver y conocer un famoso mural: Sello Tatto.
Uno de los secretos de los murales y del porqué nos gustan tanto es el factor sorpresa: te los encuentras allí donde no los esperas, como este Sello Tatto «escondido» en pleno Casco Antiguo.
El recorrido ideal para descubrir Sello Tatto es empezar en la plaza del Juego de la Oca, subir por la calle Barriocepo hasta pasar el solar vacío que, de momento, es un parking. Justo en ese momento os dais la vuelta y… ¡tachán! Ahí tenéis al peregrino tatuado. Es enorme. En ese momento y aprovechando el efecto sorpresa y la curiosidad que ello provoca comienza el juego.
Con las explicaciones de Marina Pascual, gestora cultural y una de las artífices del proyecto junto a Código Zeta, nos será mucho más sencillo entender porqué está aquí, quién lo hizo y cómo podemos jugar con él.
Un mural es una gran obra pictórica, no tiene relieve y por lo tanto no arroja sombras que cambian con el movimiento del sol e inciden en el entorno lo que nos hace percibirlas de manera rápida y constante la mires desde donde la mires.
El mural espera su momento… No lo ves hasta que no estás frente a él y, justo en ese momento en el que levantas la vista y los descubres, él te dice algo; bueno, más bien te lo grita porque su tamaño hace que los mensajes se emitan amplificados.
¿Qué podemos hacer al llegar a la obra?
Primero vamos a lo estético:
- ¿Quién es ese señor? ¿Cómo se llama? (ponerle nombre hará que hablemos de él como alguien cercano y nos sea más fácil empatizar con su vivencia)
- ¿Qué lleva pintado en la piel?
- ¿Cómo están pintados esos sellos? ¿Cómo son de grandes? Si os acercáis veréis la diferencia de percepción y os haréis idea del tamaño que tienen. ¡2 metros cada sello! Mucho más grandes que cualquiera de nosotros
- ¿Qué está haciendo?
Si habéis hecho el Camino de Santiago os resultará fácil identificar que son los sellos de los albergues. Pero si no lo habéis hecho habéis de saber que son los sellos de casi todos los albergues de peregrinos de La Rioja. Podéis buscar el de vuestro pueblo o alguno conocido…
Y también podéis buscar un sello inventado y muy divertido. Carlos Corres y Carlos López-Garrido, los dos pintores que lo crearon, son muy divertidos y en todos sus murales escondes pequeños juegos.
Ahora, a lo conceptual:
- ¿Por qué lleva los sellos pintados en la piel en vez de en su libreta de peregrino?
- ¿Cómo se siente? ¿y vosotros al mirarlo?
Por último, aterricemos la experiencia en nuestra vida, recordad que el arte habla de cada uno de nosotros, que es lo importante.
- ¿Os recuerda a algún momento de vuestra vida?
Seguramente liguen la expresión de cansancio del señor con momentos en los que ellos estén cansados y los adultos con algún recuerdo que se os haya quedado grabado porque haya sido una experiencia de mucho desgaste. O no, puede que sea cualquier otra cosa y lo que seguro será es diferente en cada uno. Y eso es lo bueno, la diversidad y palpar que somos diferentes.
Y ahora, si os apetece, ved el vídeo. Conoced a los Carlos y que os cuenten cuánto tardaron en hacerlo, porqué es así y porqué ahí. Forma parte de una ruta mural jacobea, ellos os lo cuentan.
Por último, para rematar la experiencia y cerrar el círculo, podéis ir al albergue de los peregrinos que está muy cerquita y que os pongan el sello en la piel, o en un papel, como queráis. Y cada vez que vayáis a algún lugar por el que pase el Camino podéis buscar los lugares en los que ponen los sellos e ir recolectándolos como hizo en su cuerpo nuestro «amigo».
