Artículo elaborado en colaboración con Jesuitas Rioja.
Día a día, vemos nuevos casos de violencia en diversos ámbitos de la vida. En las escuelas es habitual ver cómo los equipos docentes invierten parte de su jornada en resolver conflictos entre el alumnado. Por ello, desde nuestro centro apostamos por la realización de un cambio dentro de un marco de socialización preventiva.
Desde este curso escolar, en Educación Infantil y Primaria se ha iniciado el Club de Valientes, un proyecto de mejora de la convivencia basado en el Modelo Dialógico de Prevención y Resolución de Conflictos, es decir, el diálogo entre iguales como herramienta principal para solucionar y prevenir los problemas.
El objetivo principal de este proyecto es que el centro educativo sea un entorno seguro al que el alumnado acuda feliz.
Durante la semana, se realizan asambleas de Valientes. En ellas se tratan aspectos que afectan a la buena convivencia del aula, casos concretos de alumnos que se han sentido mal por la actitud de otras personas (asambleas ordinarias). Asimismo, se tratan temas relacionados con los diez principios del Club de Valientes con el fin de prevenir posibles conflictos que puedan surgir (asambleas tematizadas).
En las asambleas se favorece la prevención de conflictos y las actitudes que se derivan de ellos. Las actividades están orientadas a que los niños y niñas aprendan a dar un paso al frente, denuncien los comportamientos y actitudes negativas, y se posicionen al lado de las víctimas haciendo frente al agresor de manera pacífica.
De esta forma, se hacen visibles las injusticias y se protege a la víctima con un escudo de amigos, que le da seguridad frente a la persona agresora. En este caso se le da importancia a las actitudes de niños y niñas que sean solidarias, amables y que traten bien a los demás.
El Club de Valientes permite que todos vayan a una en contra de la violencia. Es una forma de acabar con la violencia sin violencia. Como docentes, lo podemos lograr dando protagonismo a sus voces y denuncias.