Por: Juan Núñez (director de escuela de robótica iSchool)
Si tienes hijos aficionados al mundo de los vídeojuegos habrás oído hablar en algún momento de Fortnite. Hablamos del videojuego de moda en el que niños y no tan niños pasan horas enganchados tratando de sobrevivir.
Fortnite es un juego de supervivencia online que mezcla dos géneros: juegos de batalla (disparos) y construcción.
[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»right»]A pesar de su aspecto, a veces hasta grotesco, el juego contiene violencia pero no hace apología ni se recrea en ella.[/quote]
El objetivo principal es sencillo: sobrevivir en un escenario en donde se compite con otros jugadores en línea por ser el último en pie (battle royale). Para ello, los jugadores deberán buscar objetos (armas, munición, materiales) a lo largo del mapa y avanzar en busca del resto de jugadores sin ser sorprendidos, en partidas ágiles y cortas en donde una tormenta obliga a los participantes a juntarse en un punto del mapa y luchar entre ellos quieran o no.
La dinámica del juego, partidas rápidas online, y el género (disparos y construcción) son dos de los elementos principales de un cóctel de éxito al que se han apuntado más de 125 millones de jugadores a nivel mundial (incluyendo personajes “famosos” del universo youtuber e incluso estrellas del deporte).
Pero esto no es todo. En la actualidad el videojuego esta disponible gratuitamente para ordenador (PC y Mac), Xbox, Play Station, Nintendo Switch, IOS y dispone ya de una beta para Android. Es decir: casi cualquier jugador que se precie tiene a su disposición poder acceder y jugar a Fortnite.
[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»right»]El juego causa furor entre chavales de 10 a 13 años.[/quote]
Aunque existen y han existido muchos juegos online gratuitos (o casi), en mi opinión Fortnite ha sido el primero en estar disponible en un espectro tan amplio de plataformas ofreciendo un producto de alta calidad (desde el punto de vista del jugador). Los creadores de Fortnite (Epic Games) son los responsables de títulos como Gears of Wars (adquirido por Microsoft) o el motor de desarrollo Unreal Engine. Esto implica un amplio bagaje a la hora de desarrollar títulos para los jugadores más exigentes.
Razones de su éxito
Desde mi punto de vista y fruto de la observación como padre de dos aficionados a Fortnite, a las razones más o menos obvias, añadiría las siguientes para entender el éxito del título:
- Posibilidad de adquirir un juego de calidad gratis
- Juego online con otros jugadores sin tener que pagar por un “pase online” adicional tipo PS Network (salvo en Xbox).
- Para jugar en equipo los jugadores pueden formar grupos con sus amigos en la vida real (si todos juegan en la misma plataforma).
- Acceso a características de juego hasta ahora reservadas a grandes títulos de batalla y estrategia como Battlefield o Call of Duty.
- Cierta similitud con títulos “prohibidos” como el GTA: exploración de un mapa con múltiples posibilidades e interacciones.
- Acceso a múltiples elementos que todo buen videojuego debería tener: amplio catálogo de armas, destrucción, etc. junto a elementos un tanto absurdos y surrealistas: bailes, disfraces, armas ridículas: un carrito de la compra es el medio de transporte más eficaz.
- Y por supuesto una política de recompensas (puntos de experiencia, catálogo de armas y skins) que garantizan una mayor fidelización del jugador.
A partir de 12 años ¿lo cumples?
Jugar a Fortnite es divertido si logra hacerse con los múltiples controles, aunque a la larga puede resultar monótono para los jugadores más avezados o de mayor edad pues el mapa es siempre el mismo (cada temporada, que dura un mes, cambia).
[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»right»]Mucho ojo: durante una partida tu hijo podrá conversar con cualquier jugador de su equipo: conocido o desconocido.[/quote]
Como padres deberemos prestar atención a una serie de elementos. La clasificación PEGI indica 12+, es decir: no está recomendado para menores de 12 años. La realidad es que juegan niños desde los 8 años.
Personalmente, siempre creo que es buena práctica guiarse por la clasificación PEGI, si bien es cierto que quizás el rango de edad donde el juego causa más furor esté entre los 10 años y los 13 años. Creo que los más pequeños lo ven como un juego de “mayores”, un salto entre el Minecraft y títulos “más serios” (los mencionados Call of Duty o GTA por ejemplo), y los más mayores lo ven más como un título para los más jóvenes. Personalmente, usted conoce mejor que nadie a su hijo: vea el juego con él y decida. Por debajo de los 10 años ni me lo plantearía.
Finalidad del jugador: sobrevivir
A pesar de su aspecto, a veces hasta grotesco, el juego contiene violencia pero digamos que no hace apología ni se recrea en la violencia. No olvidemos que el objetivo del juego es sobrevivir y para ello deberemos matar al resto de participantes. Generalmente, la forma más efectiva de acabar con un rival es usando un arma de largo alcance o un explosivo, aunque también se puede golpear a la víctima. Eso sí, no veremos ni heridas ni sangre.
[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»right»]Aunque no muestra heridas ni sangre, el objetivo del juego es sobrevivir matando al resto de participantes.[/quote]
También hay que tener presente que para conseguir recursos (materiales para construir fortificaciones, municiones o armas) el jugador tiene que golpear y romper casi cualquier cosa que se encuentre a su paso: árboles, casas, vehículos o mobiliario urbano. Si bien en el mapa las ciudades y elementos que nos encontremos no tendrán propietario, los jugadores “disfrutan” destrozando a su paso, con un fin, pero destrozando gratuitamente al fin y al cabo.
Si leído esto usted considera que el contenido violento no es un obstáculo debido al nivel de madurez de su hijo, tan solo le queda evaluar la idoneidad de que se trate de un juego online. Esto supone jugar y comunicarse con otros jugadores vía chat y especialmente, y mucho ojo, a través de voz. Esto va a suponer que su hijo, durante una partida vaya a poder conversar con cualquier jugador de su equipo que esté jugando en ese momento: conocidos o desconocidos. Por supuesto es un riesgo a valorar, aunque existen ciertos controles parentales dependiendo de cada plataforma de juego.
Objetivo: máxima adicción
Por último, tenga también en cuenta que es un juego individual pensado para crear adicción. Si tiene más de un jugador en casa solo podrá jugar uno mientras el otro mira. Si bien es un juego social no fomenta la socialización (como otros juegos en los que pueden jugar a la vez dos jugadores que están frente a la misma pantalla) aunque usted vea como su hijo pasa horas “hablando solo” con otros jugadores que puede que hasta conozca (he visto casos de niños que prefieren estar jugando cada uno en su casa con sus amigos de urbanizacion online, en lugar de bajar todos a la piscina).
[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»right»]Este juego impide la socialización y favorece la soledad, dos amigos no pueden jugar juntos frente a la misma pantalla.[/quote]
Respecto al precio, ya hemos comentado que es un juego gratuito. Se puede jugar sin gastar un euro, aunque un jugador experimentado enseguida le solicitará adquirir un “pase de batalla” que le permitirá adquirir puntos de experiencia y nuevos objetos para personalizar su personaje. Como en todos los juegos de este tipo, deberemos tener cuidado con las micro-compras accesibles dentro del juego. La mejor recomendación es no asociar ninguna tarjeta de crédito a la cuenta y, en caso de realizar compras utilizar maneras alternativas de pago como Paypal (sin asociar los detalles a su cuenta) o mejor aún, las tarjetas prepago de cada plataforma que le permitirán pagar por una cantidad (saldo) e introducir un código para disponer de crédito.
Conclusión
En resumen: como casi todos los videojuegos, Fortnite no es ni bueno ni malo, todo depende del uso que le demos. Desde el punto de vista técnico, es un buen título, bien desarrollado, jugable y entretenido. Ahora bien, está diseñado para crear la máxima adicción posible.
Siendo gratis y con millones de jugadores tiene recorrido para rato, por lo que si vuestro hijo juega o quiere jugar a Fortnite os recomendamos -siempre- instalarlo con ellos, evaluar su idoneidad según el perfil de vuestros hijos y sobre todo racionalizar y limitar el tiempo de juego.
