Dónde: término municipal de San Millán de la Cogolla.
Edad recomendada: desde 3-4 años aproximadamente.
Duración sendero: 90 minutos (ida y vuelta).
Más información: Oficina de Turismo de San Millán
Teléfono: 941 373 259.
A los 20 años, el pastor Emiliano, que más tarde se convertiría en el Santo Millán, decide abandonar a sus ovejas y marcharse a vivir a una cueva en plena Sierra de la Demanda.
Apartado del mundo, en absoluta soledad y soportando los rigores del lugar, Emiliano vive allí durante más de 40 años.
Cuando llegas a la que fue su casa y te fijas en las vistas que le rodeaban, llegas a comprender por qué no quería marcharse.
Aunque lo hizo.
Y aún tuvo tiempo para vivir hasta los 101 años de edad (473-574).
Hoy nos vamos de ruta a la Cueva del Santo, en la que San Millán vivió casi la mitad de su vida.

La ruta
Para realizar la ruta, seguimos los consejos que encontramos en la web de Emilianensis.
A la cueva se puede llegar desde varias rutas, pero ésta es la más accesible para realizar con los niños, apenas 2 kilómetros ida y vuelta.
Partimos desde Logroño (ver mapa) en dirección San Millán de la Cogolla, continuamos por la carretera hacia Lugar del Río, pasamos el área recreativa de La Eméndula (a la que después volveremos para comer) y llegamos hasta el area recreativa de Urre.
Ahí es donde dejaremos el coche aparcado e iniciaremos el camino de ascenso a la cueva.
La subida hasta la cueva es un precioso trayecto de unos 45 minutos a “paso familiar”.

Un precioso trayecto en medio de un bosque de cuento, entre hayedos. En total, 45 minutos a “paso familiar”. Es decir, con sus respectivas paradas para admirar saltos de agua, babosas gigantes y agujeros con gnomos en los árboles.
Importante: el paseo no se puede realizar con carritos/cochecitos para bebés.


La cueva
Y llegamos a meta. Ya solo nos separan unos cuantos escalones de nuestro objetivo: la pequeña cueva en la que, según cuentan, San Millán vivió como eremita.
La foto desde este punto es imprescindible. Un paisaje que se quedará grabado en tu retina.
Cada año, concretamente cada segundo sábado de junio, los vecinos -solo hombres- de San Millán suben en romería hasta esta ermita y depositan sus flores frente al altar del Santo. Una semana antes, lo hacen los de Berceo. Según parece, lo hacen en conmemoración a un episodio luctuoso: una peste que afectaba solo a las mujeres del valle, y los hombres subieron a pedirle al santo su intermediación.


San Millán vivió como eremita en esta cueva desde los 20 a los 60 años, aproximadamente.
Área recreativa La Eméndula
Para completar la excursión, puedes llevarte unos bocadillos, descansar y jugar en la extensa área recreativa de La Eméndula.
Aunque es probable que tengas que compartirla con las residentes habituales.

Dispone de asadores (precintados en época de alto riesgo de incendio), bancos con mesas e, incluso, columpios y fuente.
Y para los días de calor, el río Cárdenas pasa por aquí y os podéis refrescar un poquito. Eso sí, con precaución.

Complétalo así
Monasterios de Yuso y Suso
