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Dónde: Tobía (La Rioja).
Edad recomendada: 0-99 años.
Duración: 2-3 horas.
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Firma invitada: Beatriz Gómez (Cuchamandeando)
El Rajao es uno de los mayores hayedos en La Rioja, descubrirlo ha sido una auténtica maravilla, pues su gran belleza nos ha cautivado. Para esta excursión cuchamandera que realizamos el pasado otoño, elegimos el Hayedo del Rajao, situado en el valle del río Tobía entre otros dos grandes destinos a visitar: el Monasterio de Valvanera y San Millán de la Cogolla.
- Edad recomendada: todas.
- Distancia desde Logroño: 43 kilómetros.
- Recomendaciones: llevar agua y algo de comida, ya que el trayecto se puede hacer largo. Calzado cómodo, tipo montaña. En determinados tramos prestar atención a las hojas, están húmedas y el suelo resbala.
- Duración de la excursión: 2-3 horas.
Cómo llegar al Hayedo del Rajao
Para acceder a nuestro punto de partida debemos atravesar la localidad de Tobía, siguiendo la misma carretera que nos ha llevado hasta allí. La pista asfaltada va subiendo paralela al río y se va estrechando hasta terminar, al cabo de unos 8 kilómetros, en un refugio forestal. Ahí podremos estacionar el vehículo y comenzar nuestro paseo otoñal.
La pista asciende por el bosque de robles rebollos que pueblan las faldas de estos montes. Poco a poco irán apareciendo las hayas.
En la zona alta, los ejemplares de roble son de mayor porte y podemos observar restos de la explotación a la que fueron sometidos estos bosques.
Según ascendemos podremos fijar nuestra atención en los picos Pancrudos que se yerguen por encima de nosotros hasta superar los dos mil metros de altitud. Pasada la media hora de recorrido, cambiamos de bosque para adentrarnos en los dominios del haya y alcanzamos la cota más alta de la excursión. Seguro que se os escapa más de un ¡guauuu!
Nos toca ahora descender por el hayedo siguiendo la tranquila pista hasta alcanzar una zona con ejemplares de pino silvestre repoblados para la obtención de madera. Estamos en el ecuador de la ruta y hemos alcanzado de nuevo el arroyo del río Tobía donde unos pocos ejemplares de abedules y álamos temblones ocupan los pocos claros que dejan las hayas.
Si hemos madrugado puede que tropecemos con algún ejemplar de ciervo o corzo. Nosotros no tuvimos esa suerte…
Hay que aclarar que dicha ruta está recomendada especialmente para todos los cuchamanderos, tanto grandes como pequeños. El desnivel poco apreciable y la pista cómoda para caminar no dejan excusas para renunciar a la visita. De nuevo, junto al cauce del arroyo, la pista continúa en ligero descenso lo que queda de recorrido, permitiéndonos disfrutar del bosque y sus sonidos. Nos ha enamorado éste mágico lugar.
Parada a comer
En poco más de cuarenta minutos alcanzaremos de nuevo el punto de partida de nuestra ruta. Al ser éste un bosque bastante conocido por los riojanos, junto a la pista han dispuesto pequeñas zonas de descanso y merenderos dónde poder almorzar con el único sonido de fondo del maravilloso río que pasa a nuestro lado.
Una delicia.
Sobre Beatriz Gómez ‘Cuchamandeando’
Maestra, educadora y bloguera, Beatriz Gómez Pellejero es nuestra firma invitada que nos habla de excursiones curiosas y poco conocidas para hacer en familia en La Rioja.
En El Balcón de Mateo, puedes leer algunas de sus excursiones con niños, como la escapada a Mansilla, su viaje en globo relatado en primera persona o, fuera de La Rioja, su visita al Museo Vasco del Ferrocarril.
“De niña perseguía a sus primos pequeños con una pizarra en la mano, ya tenía claro que quería ser maestra. Beatriz Gómez Pellejero, logroñesa, se ha formado en Educación Infantil, Educacion Especial y Lengua extranjera francés. Es educadora vocacional, siente gran respeto hacia la importante tarea de formar a los más pequeños y siempre está con los ojos abiertos hacia métodos pedagógicos innovadores… Es mamá de un niño y una niña y autora del blog Cuchamandeando.
En algunos pueblos riojanos como Villamediana de Iregua se denomina ‘cuchamanderos’ a los niños que son movidos, que enredan con todo y que son muy curiosos… ¿Cuchamandeamos juntos?”