¿Sabes que Munilla tuvo luz eléctrica antes que Logroño e incluso que Haro? ¿Y que incluso tuvo hospital propio? Y es que Munilla tuvo una importante industria chocolatera y textil.
Ahora, esta localidad de La Rioja Baja es importante por su festival de jazz, sus quesos, las huellas de dinosaurios y por tantas otras cosas que necesitarás varios días para descubrirlas.
Iguanodones y estegosaurios poblaron esta zona hace miles de años. Hoy podemos transportarnos a esa época visitando los yacimientos de icnitas de Peña Portillo y el Barranco de La Canal, que aguardan uno de los conjuntos mejor conservados de huellas de dinosaurios de toda La Rioja.
Descubrir los montes que la rodean es toda una experiencia, bien a pie, para los valientes, por el sendero GR 93 que os llevará a Enciso y San Román. O de una manera más relajada en bicicleta atravesando las pistas del gran Hayedo de Santiago.
Merece la pena también acercarse a Arnedillo. Está a escasos diez minutos de Munilla y si vas con niños quedarán fascinados con sus pozas de aguas termales. Es una gozada poder darte un baño al aire libre en estas fechas en unas aguas tan calentitas. Por cierto, de fácil acceso y gratuitas. Veréis con qué hambre vienen a casa las fieras.
Dormir en Munilla
Para descansar de todas estas experiencias, en Munilla hay varios alojamientos rurales, uno de ellos es la casa Las Tres Sierras. Una construcción típica de la zona que data del siglo XIX, completamente restaurada, perfecta si vais en grupo, pues dispone de un gran comedor donde reunirse y 7 habitaciones, 5 de ellas con baño (las otras dos lo comparten). Sus propietarias os aconsejarán sobre las diferentes alternativas de ocio para realizar con niños por la zona.
Contacto Las Tres Sierras: 661804120 (Noemí) y 687409265 (Cristina)