Si existe una época del año ideal para visitar La Rioja ésa es, seguro, el otoño.
Mares de viñas que se tiñen de colores espectaculares: ocres, verdes, marrones… Y esa gastronomía en perfecta sintonía con esta época del año: patatas con chorizo, chuletillas al sarmiento…
Por ello, si has decidido pasar unos días en La Rioja o si eres de aquí pero quieres ponerte en la piel del turista, estás en el lugar ideal.
Con la ayuda de La Rioja Turismo, repasamos algunas propuestas para disfrutar del mejor enoturismo en familia. En su web: www.lariojaturismo.com/enoturismo, conocerás al detalle qué bodegas y localidades a lo largo y ancho de La Rioja ofertan actividades.
Por tierra, aire o… ¡río!
Si buscamos experiencias para enriquecer nuestro álbum familiar, no puede faltar un viaje en un majestuoso globo aerostático. Surcando los cielos y sobrevolando los viñedos, volar en globo por La Rioja es una aventura apta para todas las edades que, seguro, te dejará una huella imborrable.
Del aire bajamos a la tierra porque las empresas de turismo activo y de aventura ofrecen múltiples posibilidades enoturísticas: desde cabalgar entre viñedos a lomos de un caballo; recorrerlos en bicicleta (puedes elegirlas eléctricas) o en modernos segway. Incluso podrás admirar este «mar de viñas» desde otra perspectiva totalmente distinta: navegando en kayak por aguas tranquilas del Ebro, en un recorrido que discurre entre los viñedos más característicos de La Rioja Alta. Por supuesto, también adaptado para familias.
Visitas a bodegas, más de un centenar donde elegir
Más de un centenar de bodegas riojanas están abiertas a las visitas. Muchas de ellas ofertan recorridos especialmente diseñados con contenidos accesibles y atractivos para niños y niñas.
Descender a sus calados subterráneos, realizar una cata de mostos o recorrer los cementerios de bodegas centenarias les resultará especialmente atractivo.
Tras la visita, quedarnos a comer en una bodega será la culminación ideal. No olvides reservar con tiempo y prepararte para degustar los manjares de la gastronomía riojana.
Cuidamos las viñas
La época de vendimias, desde septiembre hasta bien entrado octubre, es la que más ajetreo concentra. Pero en la viña siempre hay trabajo por hacer: poda, espergura, floración, deshojado, desnietado, vendimia en verde, control de maduración… Vengas cuando vengas, las empresas de ocio activo y aventura ofrecen actividades para que toda la familia experimente qué se siente convirtiéndose en viticultores por unas horas.
Presta atención al entorno, porque el paisaje riojano está salpicado de arquitecturas muy particulares vinculadas al mundo del vino: desde lagares rupestres donde se pisaba la uva a pie de campo, hasta pequeñas construcciones de piedra con forma puntiaguda llamadas guardaviñas, que servían de refugio en la viña y como almacén de aperos.
La cultura del vino merece su museo
Tanto si vienes a pasar unos días a La Rioja, como si vives aquí y buscas un plan para cualquier fin de semana, el Museo Vivanco de la Cultura del Vino es parada obligatoria.
Este museo considerado como uno de los mejores del mundo, nace con el objetivo de educar, divulgar e interactuar con el vino como elemento civilizador. Un total de 4.000 metros cuadrados de exposición que acoge vasijas de hace siglos, prensas, grandes obras de arte (Picasso, Sorolla, Juan Gris, Chillida, Barceló, Genovés, etc.) y audiovisuales donde descubrir todo sobre la historia y el futuro del vino. Y para niños y niñas, los talleres Vivanco Kids, en los que acercarse a la cultura del vino de forma divertida, artística y accesible.
Dormir en La Rioja
¿Buscas un hotel, un apartamento o, tal vez, una casita rural para pasar uno o varios días con tu familia en La Rioja? Si el destino está claro, el alojamiento nunca será el problema. Apartamentos turísticos para total comodidad, hoteles con encanto o casas rurales para grupos: encuentra tu alojamiento aquí.
Imágenes cedidas por: La Rioja Turismo.