La venta de piscinas de plástico portátiles ha experimentado un crecimiento como nunca antes se había visto.
Si tienes la suerte de disponer de una terraza, un balcón de buen tamaño o vives en un bajo, seguro que ya se te ha pasado por la cabeza comprar una de estas piscinas. Puede que ya lo hayas hecho.
Pero, ¿has pensado si el suelo es capaz de soportar el peso de una piscina llena de agua?
«En una casa, no se deben colocar piscinas hinchables con agua», advierte Alfonso Samaniego, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja.
«El agua pesa muchísimo más de lo que pensamos: un litro, un kilo. Por cada diez centímetros de altura de agua que pongamos en una piscina, metemos unos 100 kilos de peso. Y los forjados de los pisos nuevos aguantan una sobrecarga de alrededor de 300 kilogramos por metro cuadrado«.
Pero si aún así nos empeñamos en refrescarnos de esta forma, el arquitecto recomienda que, como máximo, pongamos una piscina de 30 centímetros de altura. «Eso si vivimos en un edificio nuevo, porque si nuestra casa es antigua el forjado tiene menos resistencia», puntualiza.
[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»center»] Si vivimos en un edificio nuevo, no debemos colocar piscinas que superen los 30 centímetros de altura de agua.[/quote]
Es decir, si habías pensado en comprar una piscina que te llegue más arriba de la rodilla, ya puedes ir olvidándote. Porque 30 centímetros, regla en mano, es poco más que la altura a la que sube un calcetín.
Para sobrepasar esos 30 centímetros, sí o sí deberíamos llamar a un arquitecto que nos asesore qué peso concreto puede aguantar el suelo sobre el que queremos colocarla.
En terrenos sin problema
Y si la queremos colocar en la huerta, ¿hay algún problema?
En ese caso, si la piscina va sobre terreno en huertas, fincas y similares «no hay ningún problema», indica el decano del COAR.
