Cuándo: 1 y 15 de octubre (miércoles).
Hora: de 10 a 12 h.
Dónde: Naturarte (Marqués de Murrieta, 5-7). Logroño.
Precio: 80 euros/familia. (Total: 4 horas).
Reservas: 941 048 904
El Shiatsu es un masaje de origen japonés muy extendido por todo el mundo. Sin embargo, el Baby Shiatsu, o Shiatsu para bebés, llega ahora a España, y concretamente a La Rioja, de la mano de Naturarte, un nuevo centro especializado en terapias naturales. Aquí, impartirá un curso de Baby Shiatsu Eva Barrios, la única profesora de España que se ha formado en esta nueva técnica, desarrollada en Alemania y Reino Unido.
Con el Baby Shiatsu puedes apoyar el desarrollo emocional y psicomotriz del bebé, o incluso corregirlo si ya existe algún pequeño desequilibrio. Está dirigido a bebés desde las 6 u 8 semanas hasta que comienzan a gatear. Se trata de un masaje no invasivo que ayuda a que los papás tengan conocimiento de las etapas evolutivas de su hijo. Con él, ayudas al bebé a ir conociendo y sintiendo su cuerpo. Tienes más información pinchando aquí.
El curso se compone de dos sesiones de dos horas cada una. Tendrán lugar los miércoles 1 y 15 de octubre, de 10 a 12 h. Para acompañar al bebé, debe acudir el papá o la mamá (o ambos). Como máximo, habrá 6 familias durante las clases. Si quieres recibir más información, puedes llamar a Naturarte: 941 048 904.
Sobre este masaje
El masaje ayuda a que el bebé encuentre su centro, lo cual es esencial para estar en equilibrio y evolucionar adecuadamente. Al tocar se conocen los límites del cuerpo.El Baby Shiatsu estimula las áreas previas a los meridianos energéticos que se trabajan en la acupuntura.
El bebé que aprende hasta dónde llega su cuerpo no tendrá problemas en el futuro de respetar a los demás o de que le respeten.
Con el Baby Shiatsu acompañarás a tu bebé a adquirir una actitud positiva ante la vida y una buena predisposición frente al mundo.
Las clases son principalmente prácticas. En ellas se aprende a realizar el masaje en tres posturas: anterior, posterior y lateral.
Anterior o frontal:
Encontrar su centro.
Percibirse a si mismo.
Percibir sus límites corporales.
Sentir la seguridad de estar en casa.
Posterior:
Postura previa al gateo e introducción al movimiento.
Habilidades motoras precisas.
Sentimiento de seguridad en sí mismo.
Trabajar la comunicación.
Reconocer sus necesidades reales.
Lateral:
Relación con los movimientos de giro y rotación.
Socialización y curiosidad por descubrir el entorno.
Pasos previos a sentarse.
Habilidad de adaptarse, flexibilidad mental y física.