El asunto sobre los deberes escolares suscita controversia. Tanta, que el Gobierno de Aragón ha decidido intervenir. Más allá de un genérico deberes sí/deberes no, surgen muchas preguntas para el debate: ¿Está demostrado científicamente que exista una relación positiva clara entre tareas escolares y rendimiento académico? ¿Tienen que calificarse los deberes? ¿No hacer las tareas escolares debe tener algún tipo de consecuencia? ¿Las tareas escolares sirven para paliar las desigualdades o todavía generan más? ¿Todas las familias están igualmente capacitadas para ayudar a sus hijos con las tareas?…
Estas son algunas preguntas que suscitan el debate y por las que, precisamente, la Consejería de Educación de Aragón emitía la semana pasada una orden por la cual se insta a los centros escolares de Primaria, Secundaria y Educación Especial a abrir un periodo de reflexión y debate en torno a los deberes.
El objetivo: que cada centro disponga de una regulación de estas tareas y que sea acordada por toda la comunidad educativa. Para ello, cada colegio e instituto deberá formar una comisión de coordinación presidida por el Jefe de Estudios, con presencia de al menos un representante de los docentes, otro de las familias y, en el caso de Secundaria, un representante del alumnado, que decidirán la manera de abordar las tareas escolares en sus respectivos centros.
El documento que deberá elaborar cada centro contemplará: el tipo de tareas que se llevan a cabo, sus objetivos pedagógicos y su adecuación al perfil del alumnado. Este texto también debe recoger su programación y planificación, su evaluación y la iniciativa propia del alumnado.
Una vez desarrollado el debate, el Documento de Acuerdos de las tareas escolares se incorporará al Proyecto Educativo de Centro antes de finalizar el curso 2019-2020.
Personalizados y voluntarios
Para la puesta en marcha del proceso, los centros educativos constituirán, en el seno del Consejo Escolar, una comisión de coordinación que se encargará de la planificación, redacción y posterior aplicación del documento. Esta comisión podrá tomar como referencia el “Documento base sobre tareas escolares en el proceso de aprendizaje”, elaborado por un grupo de trabajo que surgió de una jornada celebrada en Zaragoza y auspiciada por el Departamento y que aboga por unas tareas individualizadas y con un alto componente de voluntariedad.
Durante el segundo trimestre del curso 2018-2019 los centros educativos pondrán a disposición de toda la comunidad educativa este documento, así como todos los recursos que consideren apropiados para favorecer el proceso. Más tarde, durante el tercer trimestre del presente curso y el primero del próximo, los centros establecerán las reuniones informativas, de reflexión y debate que sean necesarias para favorecer la participación de todos los miembros de la comunidad educativa.
A partir de enero de 2020, en base en las propuestas y/o acuerdos que figuren en las actas, la comisión de coordinación elaborará el borrador de documento de acuerdos y regulación de las tareas escolares. Para dicha elaboración podrá contar con la colaboración de otros miembros de la comunidad educativa. Tras la redacción del borrador, se abrirá un plazo mínimo de diez días para que puedan incorporarse nuevas aportaciones o mejoras, antes de enviar al claustro y al consejo escolar el texto definitivo.
Fuente: aragonhoy.net
