Organizar un viaje con niños y animales

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Si tienes pensado viajar, encarga a los niños la tarea de preparar el equipaje de vuestro animal. Será un voto de confianza y responsabilidad que ellos valorarán enormemente.

Si has pensado salir de viaje con tu familia y tu perro o gato en Semana Santa, los peques de la casa pueden colaborar a hacer los preparativos y tener dispuesto todo lo necesario para que todos disfrutéis del merecido descanso. Una tarea que implica cierta responsabilidad, como la de preparar el equipaje del peludo, es algo que los niños valoran de forma enormemente positiva por la confianza que depositamos en ellos.

En primer lugar, debemos asegurarnos de que nuestro peludo está correctamente protegido. Revisa el calendario de vacunaciones y desparasitaciones, y no dudes en consultar al veterinario en función del destino programado por si conviene administrar alguna protección adicional.

Al preparar el equipaje, no podemos olvidar el ajuar de viaje de nuestro animal. El niño puede colaborar a su preparación, teniendo en cuenta los siguientes elementos:

  • Comedero/bebedero para la comida y el agua.
  • Es recomendable llevar la comida habitual de tu peludo para evitar trastornos gastrointestinales.
  • Transportín o bolsa de viaje en el caso de perros pequeños o de gatos. También le servirá de refugio durante la estancia
  • Alguno de sus juguetes preferidos y su manta.
  • La cartilla sanitaria del animal

 

En el caso de los perros, además añadiremos:

  • Rejilla o red de separación, si viajamos en coche o, en su caso, arnés con fijación para cinturón de seguridad.
  • Toalla, champú y cepillo para después de un día al aire libre. Los niños disfrutan enormemente bañando al animal tras un día de playa.
  • Collar o arnés y correa. No debemos olvidar el bozal, en caso de que sea un animal considerado como ‘potencialmente peligroso’.
  • Bolsas para recoger excrementos.

Si viajamos en coche, el peludo irá en una zona donde no moleste al resto de pasajeros, bien con su arnés o en un transportín debidamente cerrado. Si hacemos alguna parada, no debemos dejar al animal solo dentro del vehículo y menos al sol. Las temperaturas aún no son excesivamente calurosas pero, en función del destino, el golpe de calor es un riesgo a tener en cuenta y no podemos perder de vista que, dentro del habitáculo, la temperatura aumenta más rápidamente que en el exterior.

Disfruta de unas vacaciones sin riesgos y en compañía de toda la familia.

 

Rosa Roldán – Perrygatos

Técnico en comportamiento canino y felino. Educadora canina

www.perrygatos.es

 

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