CERRADO
La Casa de las Ciencias acoge desde este viernes una exposición que, confesamos, no sabemos a quién gustará más: a los abuelos, a las madres y padres o a los niños. Como apunta su nombre ‘De los juguetes a la ciencia. Un siglo del juguete científico‘, recopila más de un centenar de juegos y juguetes -algunos con más de un siglo de antigüedad- con los que aprendimos, nos divertimos y emulamos los más importantes hitos del momento.
A nuestros ‘milenials’ nacidos en el siglo XXI les sorprenderá comprobar los artefactos con los que jugábamos sus padres y abuelos. Nosotros, por nuestra parte, volveremos a esa mágica infancia y a recordar esos momentos de juegos con amigos y hermanos. Algo que, con seguridad, propiciará el diálogo intergeneracional.
Los juguetes que se exhiben son todos originales y de fabricación española. Pertenecen a la colección Quiroga-Monte, una de las más significativas y completas del país, con más de 1.500 ejemplares.
La exposición está dividida en cinco ámbitos: ‘Juguetes con energía‘, que son aquellos que se mueven a través de principios físicos o químicos (cuerda, mecánicas, viento, vapor, petardos, imanes…); De la ciencia a los inventos, la zona dedicada a los inventos del hogar, aparatos y electrodomésticos que cambiaron la vida de las personas; medios de transporte a través del tiempo, se presenta al púbico por primera vez un grupo de piezas maestras del juguete español fabricadas por hojalateros de Gràcia, en Barcelona (trenes, carrozas o tranvías completamente artesanales y pintados a mano a finales del siglo XIX); ¿jugamos a la ciencia?, donde encontramos una colección de juegos conocidos como el quimicefa, el cheminova, microscopios, zootropos y caleidoscopios.
Por último, la muestra reserva un espacio para ‘La ciencia en femenino‘, donde se pueden contemplar las más famosas muñecas españolas: Nancy, Mariquita Pérez, Gisela, Sofía… representando a catorce grandes científicas, entre ellas la recientemente fallecida Margarita Salas , María Blasco, Marie Curie, Jane Goodall Hipatia de Alejandría o Ada Lovelace, entre otras.
En esta exposición también hay espacio para las aportaciones locales. En concreto se pueden ver dos piezas: un parque infantil elaborado por Metalgráfica Logroñesa en 1924, que, además, es la primera vez que puede verse en una exposición o la jeringuilla desechable del riojano Manuel Jalón. Otras piezas emblemáticas: el tren talgo de Goicoechea y Oriol, el autogiro de Juan de la Cierva o el funicular de Torres Quevedo. Como curiosidad, la pieza más antigua es un tíovivo de 1880 mientras que la más reciente es un juego sobre anatomía de la mujer que data de 1984.
Horarios de la exposición
Permanecerá abierta desde el 22 de noviembre hasta el 22 de marzo en la Casa de las Ciencias de Logroño. El horario es el siguiente:
- De martes a viernes, de 9.30 a 13.30 h. y de 17 a 19.30 horas.
- Sábados, domingos y festivos, de 11 a 14 h. y de 17 a 20.30 horas.
- Lunes cerrado.
Entrada libre y gratuita.
Imagen portada: Museo de la Ciencia de Valladolid (Facebook)