Adéntrate en una cueva medieval en Arnedo: la Cueva de los Cien Pilares

marzo 23, 2021

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¿Cómo sería la vida en una cueva? Averígualo apuntándote a las visitas guiadas a la Cueva de los Cien Pilares, en Arnedo, que estuvieron en uso hasta la mitad del siglo pasado.

0-99 años.
General 7€. De 6 a 13 años: 4€ (confirmar).
Arnedo (La Rioja).
941 380 128 (Turismo Arnedo).
Página reservas
Mascotas: permitidas en brazos o transportín.

A lo largo de la historia, el ser humano ha excavado cuevas en las montañas con muy diferentes usos: refugio, vivienda, religioso…

Y en Arnedo, a los pies del cerro de San Miguel, existe uno de estos ejemplos más impresionantes del Valle del Cidacos: la Cueva de los Cien Pilares, que en el año 2021 ha finalizado la segunda fase de una nueva reforma para enriquecer la visita y hacerla más sensorial y experiencial.

Está formada por un conjunto de galerías y estancias comunicadas entre sí, con techos sostenidos por pilares, y cuyas oquedades, puertas y ventanas abiertas en su fachada constituyen una impresionante y reconocible estampa.

Las casas cueva estuvieron habitadas hasta 1940-1950

Según explican desde Turismo de Arnedo, su origen se remonta a la Edad Media, cuando la inseguridad en los valles obligó a sus habitantes a buscar refugio en lugares más seguros: en la montaña o literalmente “bajo ella”.

Entre sus múltiples usos, se cree que podría haber albergado el Monasterio de San Miguel en época altomedieval. Aunque su uso principal ha estado vinculado tanto al ámbito doméstico -viviendas-, como al agrícola y ganadero: bodegas, corrales, abejeras, leñeras, pajares, palomares, etcétera, principal actividad económica antes del desarrollo del calzado.

Vivir en una cueva

¿Cómo sería la vida en una cueva? Hasta los años 40-50, aún quedaban alrededor de 200 casas-cuevas, que fueron abandonándose a medida que la ciudad se desarrollaba.

En el Centro de Interpretación se ha recreado una de ellas. Aquí, la vida no debía estar del todo mal: tenían una temperatura constante todo el año de 15ºC. Eran sencillas y todas eran muy similares: un pasillo central desde el que se distribuían todas las estancias de la casa: cocina, siempre con ventilación natural; alcobas y cuadra. Y cada año se encalaban para aportar higiene, luminosidad y seguridad.