Seguramente te habrá pasado que quieres guardar el recuerdo de esa noche con fotografías y, sin embargo, las fotos te salen muy oscuras dado que la fiesta es principalmente de noche y es cuando las hacemos. Ocurre, además, que nuestros móviles y cámaras disponen de un flash que al disparar en automático, salta si nota que hay poca luz, y por lo tanto lo que obtenemos es que la persona retratada está muy iluminada y sí, se le ve perfectamente, pero se pierde el fondo y la mayoría de las veces el contexto de la escena.
Consejo 1: fotografía de día.
Mi principal consejo es: ¡fotografía de día! Ve con tu peque a un lugar que te inspire como telón de fondo a ese personaje terrorífico y…¡dispara! Nosotros por ejemplo, en esta ocasión utilizamos el pasillo de los trasteros de nuestro edificio. No hay nada más terrorífico que ir solo al cuarto trastero ¿imaginas el susto al encender la luz?
Consejo 2. Usa una luz inferior
Dado que el maquillaje suele ser importante en ésta ocasión, hazle algún retrato, dile que pose para ti y que se meta en el papel como un actor. Un truquillo, para enfatizar mucho más al personaje, coloca una luz debajo de su barbilla, esto ocasionará sombras en el rostro y harán que el peque de aún mucho más miedo.
Consejo 3. Inspírate en las películas.
Y por qué no, si eres amante de las películas de miedo de los 80, anímate a escenificar alguna parte de la peli.
Hasta aquí estos breves tips para hacer fotos en Halloween, mi consejo es que hagas las fotos de día para que así disfrutéis del momento de la noche, sobre todo para los niños porque lo más importante es ¡divertirse! Así que ya sabes…¿Truco o trato?
Imágenes: Ruth de Pablo Fotografía.
