Los «consejos» de tus amigas que pueden arruinar tu lactancia

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En este artículo, Al Halda, asociación de apoyo a la lactancia materna en La Rioja, habla sobre aquellas interferencias, en forma de consejos de amigas, familiares o, también, personal sanitario, que pueden dar al traste con tu lactancia. Si necesitas ayuda, pídesela a las asesoras de lactancia de Al Halda, o acude a alguna de sus charlas en los centros de salud (consultar el programa de charlas) como la que habrá este miércoles 28 de noviembre, a las 17.30 horas, en el Ayuntamiento de Villamediana.

Por: Diana Arconada (asesora de lactancia de Al Halda)

La mayor parte de las madres dejan de dar el pecho precozmente por los obstáculos, más que por una decisión previa. En el camino, surgen dificultades, no te vamos a engañar. Pero para eso nos tienes a nosotras, las asesoras de Al Halda, para que nada os impida avanzar. Porque una cosa está clara: se puede disfrutar de una lactancia placentera: es tu derecho y el de tu bebé.

En este artículo, te hablaremos de esos consejos vertidos por amigos o familiares que, a pesar de ser bienintencionados y disfrazarse de ayuda, solo conseguirán dificultar vuestra lactancia o, en el peor de los casos, impedirla.

Consejo/mito nº 1: dar teta duele. Yo misma pasé por eso la primera noche, en el hospital. Aguanté, porque eso es lo que hacemos las madres, ¿no? aguantar.  Como resultado unas grietas sangrantes. No. Dar de mamar no duele; y si fuera así, hay que corregir la postura. O hacer que el bebé abra más la boca.

[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»right»] Dar de mamar no duele; si fuera así hay que corregir la postura.[/quote]

El principal problema de la postura es que estamos más acostumbrados a ver bebés tomando biberón, y lo cogemos como si fuésemos a dárselo. Somos mamíferas, pero aprendemos a dar teta con el ejemplo, y nos falta. Pero estamos hechas para ello. Unas pautas:

  • La principal, ¡estar cómodas nosotras! Y acercarnos el bebé, no echarnos frente a él. Recto frente a nosotras (regla del uno); cabecita en antebrazo; labios evertidos; que no esté echado para atrás; y más areola por arriba que por abajo. Un truco para que abra la boca: ponerle el pezón en la naricita.
  • Pero antes de todo esto, cuando os lo pongan recién paridas (es vuestro derecho, no lo decimos nosotras, lo dice la consejera), os tumbáis y os lo colocáis encima, ya veréis cómo repta y se coloca. Esta posición, conocida como biológica, es muy buena para recién nacidos. Lo único que igual no funciona si le ha llegado mucha epidural. Si es así, os tumbáis de lado y lo colocáis ombligo con ombligo, con vuestro brazo debajo de la cabeza, o almohada.

postura-correcta-lactanciaPostura «la regla del uno»: cabeza en antebrazo y ombligo con ombligo.

Consejo/mito nº 2: un biberón le ayuda. Ayudar, ayuda, pero a los fabricantes, no a vosotras ni a vuestro bebé. La lactancia funciona con la ley de la oferta y la demanda. Si no está ganando peso, después de evaluar si la posición es correcta, lo que hay que hacer es ponérselo mucho, mucho al pecho. Y que mame (ese bebé que es tan bueno, que duerme mucho, NOOOO, tiene que hacer como mínimo ocho tomas, y mamar sobre todo de noche que es cuando más prolactina se genera).

[quote color=»#000000″ arrow=»yes» align=»right»] Tu teta fabrica la leche que el bebé necesita. Si le das biberones «de ayuda» fabricará menos leche y surgirá el problema.[/quote]

El problema del biberón de fórmula es que, además de que puede llevar a confusión al bebé, agrava el problema. Porque tu teta fabricará lo que él necesite, y tu cuerpo va a creer que necesita menos. Si hay que ayudar a las tomas en casos puntuales es mejor con tu leche y jeringa o vasito.

Consejo/mito nº 3: el chupete. Pierdes tomas y estamos en las mismas. Un chupete es un pezón de plástico, puede generar confusión, hace que el bebé segregue la misma hormona que cuando mama, con lo que su cuerpecito cree que ha comido, ¡pero no lo ha hecho! Puede que familiares o amigas te digan que tu bebé te usa de chupete. No. Usa el chupete de teta. Y tú eres su madre, te ‘usa’ de madre. La teta es alimento nutricional y emocional. Créeme, un día no te dejará besarle por la calle.

Consejo/mito nº 4: usa pezoneras. La pezonera tiene su momento y lugar, en algunos casos de prematuros o cuando tienes el pezón rotísimo (lo cual como ya habéis visto se puede cortar de raíz). Pero nunca por sistema. Tu bebé tiene que olerte para guiarse. La carne es la mejor forma de engancharse.

Consejo/mito nº 5: te echo una mano con el bebé. La lactancia es una montaña rusa. Eres plénamente feliz amamantando a tu bebé, pero es taaaaaan casado. El problema es que sólo vemos el momento. Antes del bebé teníamos nuestra tranquilidad, y después del bebé algún día la recuperamos. Pero el cansancio a veces te hace sobrevalorar cosas como dormir. Y te sientes pegada a este bebé. Lo cual te sienta genial pero, a la vez, es como que te ha salido un nuevo miembro del cuerpo. Ante esto:

  • Si alguien te quiere ayudar hay baños que fregar, ropa que planchar y comida que cocinar. Tú lo has parido, tú lo disfrutas y es a ti a quien necesita. ¿Hay una manera mejor de sentirse imprescindible, estupenda, una heroína para alguien? Nadie te va amar como ese bebé aquí y ahora.
  • El padre. El padre es imprescindible, pero no para dar un biberón porque no tiene teta. Puede disfrutar cambiando pañales; gozar bañándolo; darle un paseo para que tú te eches una siesta; tenerlo entre toma y toma para que vayas al baño tranquila.
  • Insisto, es temporal, algún día tu bebé será un macarra y añorarás su olor. Es mejor no pensar entonces: ojalá lo hubiera cargado más.

Imágenes cedidas por Al Halda.

 

 

 

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