Comportamiento del niño ante un perro desconocido

El perro siempre se ha considerado el mejor amigo del hombre pero no debemos olvidar que también lo es de los niños. El perro es, y ha sido para muchos niños, un compañero fiel, siempre dispuesto a compartir los momentos de alegría y de tristeza, a escuchar atentamente. Los perros no hablan, no interrumpen y no juzgan, pero entienden y prestan atención favoreciendo la confianza del pequeño.

Los perros bien educados se dejan acariciar y abrazar por sus pequeños humanos; les secan las lágrimas con su lengua cuando algo va mal; los reconfortan…  Este amor a temprana edad, bien correspondido y canalizado, es para toda la vida y hace que, nuestros niños al crecer, sean adultos respetuosos,  responsables y con mejores sentimientos.

Nuestra misión como adultos es velar para que  la relación entre el perro y los niños esté marcada por el  respeto entre ambos. Como siempre, la clave no está en las prohibiciones, sino en la supervisión y la educación. Por eso, debemos enseñar a los niños cómo acercarse, saludar e interactuar de manera segura con el perro.

Aquí van algunas recomendaciones para los peques de la casa:

  • Camina de manera calmada y relajada en el momento de acercarte al perro. En otras palabras, los niños NO deben acercarse corriendo hasta el perro, ya que podrían asustarlo.
  • Saluda a la persona que camina con el perro y pregúntale si puedes acariciarlo. Ella te dirá si al perro le gusta o no.
  • Cuando te  hayan dado permiso para saludar al perro, asegúrate de no inclinarte mucho sobre él. Mantén tu cuerpo de lado y  acarícialo de manera suave y amable. Ten cuidado de no incomodarlo con abrazos fuertes, besos  o caricias bruscas.
  • Respeta siempre el espacio del perro y no lo invadas. Debes evitar aproximarte a saludar a un perro que está dentro de un coche o que lleva un juguete, un hueso o está comiendo. Puede interpretarlo de forma errónea como una agresión.
  • No mires fijamente al perro a los ojos, ya que podría sentirse amenazado por ello. Míralo  desde el lateral y enseguida observarás, si está alegre de verte y quiere interactuar contigo. Si ves que está asustado o agresivo… por favor NO te acerques y sigue tu camino.

El amor y el respeto por los perros es algo que los padres pueden inculcar en sus hijos de forma divertida y amable. Recuerda que los perros son seres vivos con su propia personalidad, gustos y tolerancias y que está en mano de todos que la relación entre ellos y nuestros niños sean lo más favorables y enriquecedoras. Con respeto, ganamos todos.

 

Rosa Roldán – Perrygatos
Técnico en comportamiento canino y felino. Educadora canina

www.perrygatos.es

 

Si tienes alguna duda, puedes escribirnos un comentario en este mismo post o bien mandarnos un correo a info@elbalcodemateo.es y Rosa Roldán la resolverá lo antes posible.

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