(Artículo elaborado en colaboración con Safe&Sound Kids y el Centro de Logopedia y Audiología Isabel Olleta)
Desde hace ya unos años, no es difícil encontrar a niños o incluso a bebés en conciertos y festivales de música. Las generaciones que crecieron acudiendo a estos eventos ahora son padres deseosos de compartir esta afición con sus retoños, pero no a toda costa.
Esto mismo pensó Paola Feregrino, melómana y aficionada a los festivales quien, tras convertirse en madre, comenzó a investigar cómo la exposición de los niños a los ruidos podría afectar a su audición de por vida. De ahí a crear su empresa Safe & Sound Kids fue todo rodado.
“Siempre he llevado a mis hijos a conciertos, festivales y fiestas de pueblo con cascos protectores, pero nos dimos cuenta de que muy pocos lo hacían. Por eso, vi la necesidad de concienciar a los padres sobre su responsabilidad de proteger sus oídos, de advertirles de los riesgos de no hacerlo y de facilitarles los cascos que necesitaban”.
Esta empresa riojana lleva 3 años funcionando y ha recorrido unos cuantos eventos musicales tanto de Reino Unido (LOLA MC, Morning Gloryville y ONBlackheath), como de España (Turmalina Fest, de Pamplona, Ezcaray Fest, MUWI y recientemente el festival Tomavistas en Madrid) informando a las familias.
Sobre la importancia de cuidar la salud auditiva, desde el centro de logopedia y audiología Isabel Olleta también explican que la mayor parte de los aprendizajes que desarrollamos durante nuestra vida se llevan a cabo por vía visual y auditiva, por tanto: «La protección de estos sentidos será de vital importancia si queremos llegar a estimular nuestro cerebro de la mejor forma».
«Nadie duda de proteger los oídos en situaciones laborales muy ruidosas y nocivas para la salud, sin embargo el ‘ruido lúdico‘ también puede provocar daños en los oídos de bebés, niños pequeños y adolescentes y se tiene muy poco en cuenta», añaden.
¿Qué deben saber los padres y qué pueden hacer?
Como explica Isabel Olleta, puede que nos parezca exagerado, pues en nuestro país todas nuestras actividades lúdicas y sociales son muy ruidosas y lo normal es ver a niños de todas las edades disfrutando de ese entorno sin protección ninguna, pero la evidencia científica nos dice que debemos tener cuidado.
«Cada vez son más los estudios que corroboran la importancia de la protección del ruido en edades tan tempranas. Uno de estos es el de Kujawa y Liberman (2006) donde señalan que la exposición temprana al ruido puede dañar las vías auditivas en el momento de la adquisición del lenguaje y está relacionada con problemas auditivos posteriores”.
La adolescencia también es una franja sensible: «LeClerq, CMP y colaboradores publicaron un estudio llamado Asociación entre el uso de reproductores de música portátiles y la pérdida de audición entre niños en edad escolar en los Países Bajos (2017), dónde señalaban que se ha detectado daño auditivo en usuarios de dispositivos de escucha personal de entre 9 y 11 años de edad», indica.
En la cabina de entornos sonoros se simulan los ruidos y la reverberación, y se testan los cascos. Centro Isabel Olleta.
¿Cómo podemos proteger sus oídos?
Podemos usar protectores anti ruido y evitar situaciones muy ruidosas durante muchas horas. Para ello, pueden usarse cascos protectores del ruido de tamaño pediátrico, como los de Safe & Sound Kids, o tapones protectores de ruido hechos a medida aconsejados para niños más mayores.
En su periplo festivalero, Safe & Sound kids estarán en el festival MUGACU de Viana y en el MUWI de Logroño. Aquí, además de informarse, los padres que quieran podrán comprar o alquilar cascos protectores para sus hijos (tallas disponibles desde bebés recién nacidos hasta los 12 años).
También se pueden encontrar a la venta de forma permanente en la tienda Amadeus de Portales, Ramonak Workshop, Sala Fundición y por supuesto en el Centro Isabel Olleta de Parque del Carmen.
Con cascos se disfruta igual
Pero que nadie piense que sus hijos no podrán disfrutar de la música, ya que, como explican: “Ponerse los cascos no significa aislarse, únicamente reduce el número de decibelios (dB) hasta una cantidad tolerable por el oído infantil. Por ejemplo, en discotecas o conciertos, el nivel de ruido es superior a 100dB, lo que significa que 15 minutos serían suficientes para causar posibles daños irreversibles en su audición; los cascos reducen el ruido hasta 30dB, una manera segura de escuchar música”, argumenta Paola.
Como ella explica, igual que a ningún padre se le ocurriría llevar a sus hijos a la playa sin crema protectora; lo mismo debería suceder con la protección frente a los ruidos. Y no solo estamos hablando de festivales o conciertos, sino de muchas ocasiones en las que los decibelios aumentan de forma significativa, como las verbenas y fiestas de los pueblos, fuegos artificiales, eventos deportivos, procesiones, etcétera. “De hecho, España es el segundo país más ruidoso del mundo, solo superado por La India”, apunta.
Sigue a Safe and Sound Kids en Instagram: @safeandsoundkids
Isabel Olleta Logopedia y Audiología: www.centroisabelolleta.com donde si tienes alguna inquietud sobre el lenguaje y audición de tu hijo/a, puedes pedir una cita.