En el día grande de San Bernabé, el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha querido lanzar un mensaje cargado de simbolismo y esperanza en sus tradicionales banderazos, que este año ha dedicado a la infancia, la cultura universal y el proyecto europeo ligado al Camino de Santiago.
La primera dedicatoria ha estado dirigida a los niños y niñas de Logroño, protagonistas del futuro de la ciudad. Desde el emblemático arco de San Bernabé, Escobar ha pedido a la infancia logroñesa que “sueñe con un Logroño mejor” y que contagie ilusión a toda la ciudadanía.
En su segundo banderazo, desde el cruce de Cuatro Cantones, frente al Centro de la Cultura del Rioja, el alcalde ha rendido homenaje a la cultura en todas sus expresiones: literatura, teatro, fotografía y la cultura del vino. “La cultura nos hace más libres y alimenta el alma; sin ella, nos falta vida”, ha señalado.
La tercera parada del recorrido ha tenido lugar junto a la Muralla del Revellín, un lugar con fuerte carga histórica. Desde este enclave, Escobar ha dedicado su gesto a una Europa unida por el Camino de Santiago y los valores del humanismo cristiano, la libertad, la justicia y los derechos humanos. Además, ha aprovechado para reivindicar una Europa más comprometida con el campo y con quienes lo trabajan a diario: “Nuestros agricultores nos alimentan sin pedir nada a cambio; Europa no puede olvidarse de ellos”.
A continuación, las imágenes del evento.
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