No existe sonrisa más bonita que la de un bebé con su primer dientecito. Entre los 6 y los 10 meses de vida, comienzan a salir los dientes de leche. 6 años más tarde empezarán las visitas del Ratoncito Pérez, y sobre los 12 o 13 años ya tendrá todos los dientes de persona adulta.
Un largo proceso en el que puede haber problemas y molestias. Por ello, las visitas al dentista son clave para controlar el desarrollo.
Información elaborada en colaboración con Clínicas Gurpegui:
Los dientes de leche que primero aparecen son los incisivos centrales inferiores, luego los superiores; al tiempo salen los incisivos laterales tanto los de arriba como los de abajo; más tarde los primeros molares, caninos y segundos molares.
Es un proceso que comienza a los 6 meses de vida del pequeño y que culmina con los 12 ó 13 años cuando el niño ya tiene su dentadura definitiva. Siempre hay que tener en cuenta que cada niño es un mundo y cada etapa es variable. Por eso, ante cualquier retraso en la salida de los dientes es aconsejable acudir a vernos. Puede ser que todo sea normal, pero puede que no esté el diente que sustituye al temporal o que tenga dificultades para salir.
Y para que sepas cuándo es recomendable realizar las visitas, te dejamos el calendario de la revisión dental infantil.
Mamás y papás, ¿a qué debemos prestar atención en la aparición de los dientes de leche?
En todo este proceso hay tres fases:
Primera fase. Etapa preeruptiva: el diente se encuentra sin aparecer, está dentro del hueso maxilar y mandibular.
- ¿Qué hay que tener en cuenta? Hay que prestar atención a la lengua, a la respiración del pequeño y al frenillo lingual, que se encuentra debajo de la lengua, porque muchas veces dificulta y limita la lactancia provocando dificultad para el pequeño y dolor en la mama a la hora de dar el pecho.
Segunda fase. Fase eruptiva prefuncional: cuando las encías están rojitas e inflamadas, aparece el llanto, la irritabilidad… En esta etapa podemos ayudarte con recomendaciones para aliviar los dolores típicos.
- ¿Qué hay que tener en cuenta? El dolor, la irritación, la coloración de la encía y la higiene después de la lactancia o postlactancia.
Tercer fase. Eruptiva funcional: el diente entra en contacto con su antagonista y detiene la erupción.
- ¿A qué hay que prestar atención? a la masticación: si es bilateral, unilateral, exclusiva con dientes anteriores… Es muy importante para el desarrollo de los huesos, músculos, aspecto facial y posición dental del niño.
¿Qué hacer si se identifica algún problema?
Muchas complicaciones se pueden evitar dándonos cuenta a tiempo. De ahí la importancia de venir a vernos para prevenir.
En la etapa en la que las encías están inflamadas y con dolor podemos darte recomendaciones para aliviarlas. Te daremos información e identificaremos un posible problema en el que caso de que lo haya. Estamos para resolver todas esas preocupaciones y dudas que, con un poco de ayuda, se convertirán en información valiosa para mantener la salud de tus hijos y controlar la evolución de su boca.
Las revisiones deberían comenzar con la aparición del primer diente o en su primer año de vida. Incidiremos en la higiene oral para mantener una boca con salud y sin caries.
Queremos que tu hijo pase una infancia sonriendo, sin que la revisión sea un momento de tensión o de miedo.
A los seis años llega la visita con el odontólogo, que es cuando nace el primer diente definitivo. En esta visita se evalúa cómo muerde y si está todo correcto para tenerlo todo controlado.
En todo este proceso llegarán las visitas del Ratoncito Pérez. ¡A disfrutar!
¿Qué problemas puede haber si no se hacen revisiones?
Las caries es el principal problema. Se trata de una patología que necesita de múltiples factores para que aparezca, pero muchos de ellos son controlables, lo que disminuye el riesgo de padecerla.
El diente tiene tres capas y cuanto más profunda sea la caries, más difícil será de tratar. Por eso es necesario prestar atención a la boca de los más pequeños, enseñarles la importancia de la higiene dental, supervisar el cepillado hasta que puedan hacerlo solos y realizar las visitas al dentista. De esta forma trataremos la caries en su estadio inicial, sin dejar que afecte a los tejidos más profundos, que causará el dolor.
Un diente que no cumple su función en la boca del niño afecta a su dentición de adulto; de igual manera, la pérdida prematura de un diente afectará al diente definitivo que le sustituirá. Si el dolor comienza en un diente de leche, es posible que el peque comience a masticar mal, a no cepillarse esa zona… y todo puede acabar con la pérdida temprana de una pieza. El dolor puede comenzar al ingerir alimentos fríos y calientes, dulces… Y esto debe ser una señal de alarma para acudir al dentista.
La boca es para sonreír, no para que se den situaciones en las que nuestros pequeños sientan dolor.
Te dejamos el calendario de la revisión para que no te pierdas ninguna. Cuida la boca de tu pequeño y siéntete libre de preguntarnos todas tus dudas en cada revisión.
