En el mercado, podemos encontrar multitud de opciones para transportar a nuestros bebés y niños. Además de los carritos de siempre, existen diferentes portabebés como: mochilas, fulares, bandoleras, mei tais… todos con sus inconvenientes y ventajas.
Hoy, comparamos dos de las mochilas más vendidas: Manduca y BabyBjörn.
Por: Ulises Gil Molina
Fisioterapeuta
María Teresa Gil de Gárate, 14. Bajo. Tel.: 660 332 942
A petición de El Balcón de Mateo, hoy vamos a comparar dos de las marcas de mochila portabebés más conocidas del mercado: Manduca y BabyBjörn, y vamos a ver qué cualidades tiene cada una de ellas.
Cualquier mochila destinada a que llevemos sobre nuestra espalda a nuestro bebé tiene que cumplir con una serie de requisitos que no son nada fáciles: en primer lugar, deberá ser cómoda para el bebé y, en segundo lugar, cómoda para la persona que lo va a llevar, teniendo en cuenta que estas mochilas se usan hasta que la criatura alcanza unos 12-15 kilos, lo cual en un paseo de dos horas supone un trabajo muy importante para nuestro cuerpo.
En primer lugar, nos ha parecido importante la versatilidad que encontramos en la mochila Manduca, que nos permite llevar al bebé por delante, a la espalda y también a modo bandolera. Esto es importante si tenemos que llevar a nuestro pequeño una mañana entera con nosotros, ya que al poder cambiarlo de colocación no vamos a cansar siempre los mismos músculos. Por el contrario, la mochila BabyBjörn no ofrece esta posibilidad, ya que solo podremos llevarlo por delante nuestro, cargando siempre los mismos músculos.
En cuanto a la posición en la que el bebé va dentro del arnés, en ambas mochilas es una posición muy cómoda. Tanto en una como en otra el bebé tiene garantizada la comodidad, a pesar de dar la impresión en la BabyBjörn de que el bebé cuelga, no es así. Es cierto que está menos recogido en la parte lateral de los muslos, pero los puntos de apoyo en el asiento son los correctos, es decir, el bebé no queda colgando de forma incomoda.
Resaltar que la posición en “M” como la llaman en la página web de Manduca, es una posición que se emplea en casos de displasia de cadera, pero que no es de utilidad alguna si no existe un diagnóstico de displasia, es decir, aplicar esta postura de modo preventivo en nuestro bebé no tiene sentido. Si bien es cierto que hay posturas que se ha demostrado que son precursoras de displasia de cadera, a día de hoy ninguna mochila portabebés comete ese error.
En lo referente a la facilidad de uso de las mochilas, nos ha sorprendido la facilidad que se desprende de la mochila BabyBjörn, que en este aspecto está realmente muy bien pensada para que una persona sola pueda colocarse la mochila, ajustarla y cargar en ella al bebé sin demasiada dificultad. En la Manduca se aprecia cierta dificultad para colocarse bien el arnés y cargar en él al bebé, no queremos decir que no este bien, pero que a la hora de necesitar cierta rapidez es más fácil de usar y ajustar la primera, aunque esto siempre va a depender de lo habilidosos que seamos.
Las correas de sujeción del arnés al cuerpo en la mochila Manduca se ven menos cómodas a la altura de la cintura (aclaración del corrector: el fisioterapeuta llama cintura a lo que nosotros popularmente conocemos como cadera), lo cual al cabo de un rato usándola puede hacernos daño, cosa que en el modelo BabyBjörn no ocurre ya que está en toda su longitud recubierta por acolchado. Puede parecer una tontería el primer día, pero si la usamos a diario es algo a tener en cuenta.
Conclusión
Como conclusión diremos que ambas mochilas están bien diseñadas y para nada son perjudiciales para el bebé, pero que tienen cualidades que les diferencian en cuanto a las posibilidades de uso, y por eso debemos tener claras cuales van a ser sus limitaciones. Recomendamos absolutamente probarlas antes de comprar, sentir si se adaptan bien a nuestro cuerpo ya que seremos nosotros los que suframos las consecuencias de una mala carga, un exceso de presión de las correas, etcétera.
Decir también que el uso exclusivo de un sistema que va adaptado a nuestra espalda no debería ser abusivo, es un modo que puede ser muy cómodo para llevar a nuestro bebé, pero a medida que este va ganando peso, nuestra columna va a verse más y más comprometida. Se considera que a partir de los 10-12 kilos ya empieza a suponer una carga importante para nuestra columna, aunque eso también va a depender de nuestra anatomía y forma física especificas. No todos somos iguales.
Nota: las imágenes de las mochilas Manduca y BabyBjörn se han extraído de sus respectivas páginas web