Desde siempre, el arte y la literatura han servido como vías de escape para expresar emociones y sentimientos de toda índole. Éste es también el caso de la ilustradora Ana Jiménez Jiménez (Perú, 1996), que acaba de terminar su primer libro autobiográfico titulado El viaje.
Un álbum escrito e ilustrado por ella misma que comienza en su Perú natal, a la edad de tres años, y todo lo que sucedió después tras ser adoptada por su familia riojana.
Sobre sus sensaciones, pensamientos y miedos trata este libro que se presentará este viernes 18 de octubre, a las 19.00 horas, en Fundación Caja Rioja Gran Vía de Logroño (entrada libre y gratuita).
Ana, ¿porqué decidiste escribir ‘El Viaje’?
Existen un montón de libros, estudios y documentos sobre adopción pero están dirigidos a personas adultas, pero no he encontrado ninguno sobre niños que cuenten su experiencia en primera persona, ninguno que retrate la adopción desde el punto de vista del menor, y por eso me pareció interesante hacerlo.
Este libro busca retratar cómo se sienten los niños que son adoptados, que la sociedad pueda ponerse en su piel, porque todo esto es bastante desconocido. El desarrollo de los niños adoptados no el mismo que el del resto, ni tampoco los padres viven las mismas situaciones.
La ilustración y la redacción del libro me han servido para aceptar lo que soy y mi origen, y para cerrar una etapa en la que hubo dudas, miedos y angustias; para saber quién soy yo en realidad.
¿De qué trata?
Relata mis primeros años de infancia, cuando vivía en un orfanato en Arequipa, en Perú, y me dieron la noticia de que iba a ser adoptada. Tenía 3 o 4 años, mi edad real no la sé porque no hay constancia de ella, y recuerdo que en el orfanato me decían que tenía que portarme bien para que mi nueva familia me quisiera y no me devolviera. Por eso, me obligué a adaptarme rápidamente para que «no me devolvieran».
En general, los niños adoptados hemos ido pasando diferentes etapas que el resto, y este libro trata de retratar estas situaciones. A través de ilustraciones voy narrando todos esos sentimientos y vivencias, como por ejemplo cuando llegué a mi casa en España y tenía una cama para mi sola, algo increíble. O cuando otros niños te cuestionan que tus padres sean tus verdaderos padres porque no tienen el mismo color de piel…
¿A quién va dirigido?
Sobre todo, el libro está dirigido a niñas y niños adoptadas porque es importante entender que hay miedos e inseguridades que tardan en desaparecer. También está orientado a padres y madres adoptivos y por extensión a abuelos, tíos, primos… También va para la sociedad en general porque es importante que seamos conscientes de lo que implica una adopción para entender muchas conductas.
¿Ha sido emocionalmente difícil realizarlo?
No ha sido fácil. He tardado más de dos años en terminarlo porque ha sido un trabajo psicológico muy intenso. Además, al desarrollar las ilustraciones revives situaciones que pensabas que no te ibas a acordar pero ahí quedan.
El dibujo siempre ha sido mi vía de escape. Por eso, primero realicé las ilustraciones y ellas me ayudaron a poner las palabras.
En tus ilustraciones utilizas colores y trazos que recuerdan tal vez tus orígenes peruanos, ¿de dónde surgen?
Salen innatas. En mis ilustraciones, en mi forma de dibujar y de pintar me sale ese tono peruano ese tono latino, pero no es algo voluntario.
¿El Viaje ha terminado o continúa?
Sí, sí, quiero continuarlo. Estoy pensando en hacer un segundo libro más centrado en la etapa de la adolescencia. El Viaje se centra más en la infancia y tiene un final bastante abierto, así que espero que tenga continuación.
¿Dónde podemos comprarlo?
Se puede comprar en librería Picaso, en Santos Ochoa, en la Casa del Libro y en Cerezo. En esta última, además, realizaremos unas actividades infantiles relacionadas con el libro el sábado 26 de octubre.