Son las 8.45 horas, sales corriendo por la puerta camino del colegio, ¿y el almuerzo? ¡Horror! Si los yogures de beber, las tortitas de arroz o los batidos de supermercado han venido para quedarse, es hora de cambiar de hábitos. Contienen mucha más azúcar y/o sal de lo recomendable y no son, ni de lejos, la mejor opción para tus hijos. Pero mejor que nosotros, lo explica la nutricionista Paula Fernández, directora del centro de dietética y nutrición de Logroño Nutrium.
Por: Paula Fernández (Nutrium)
Es muy importante que los niños se acostumbren a tomar almuerzos saludables, libres de azúcares añadidos y procesados; de esta manera en el futuro tomarán elecciones adecuadas paras sus tentempiés. Además se trata de una comida que realizan a diario y por tanto, es igual de importante que las demás, y ya consumen muchos alimentos insanos en otros momentos de la semana.
Presentarles la fruta en brochetas o con virutas de chocolate pueden ser algunas alternativas. Si no somos muy repetitivos y le ponemos un poco de imaginación, además de hacerles partícipes, mostrarán gran interés. Unos requieren más tiempo que otros, pero el tiempo es una inversión en su salud. Merece la pena.
Importante: adaptaremos el almuerzo a la edad y seguridad del niño, es decir, debemos tener en cuenta su destreza a la hora de masticar, deglutir y evitar los posibles peligros en niños pequeños con frutos secos enteros, tomates cherry, uvas…
Con base de frutas:
Frutas enteras o troceadas: plátano, mandarinas, pera, fresas, melón…
- Láminas de manzana, kiwi y mango.
- Brochetas de fresa, uva, piña y melón.
- Plátano machacado o en puré, con virutas de chocolate negro y canela.
Con base de leche o yogur:
- Yogur natural o con trozos de fruta, dátiles…
- Queso troceado.
- Batido de leche o yogur con fruta (batido de fresa, plátano, coco…).
Con base de frutos secos:
- Frutos secos enteros; nueces, avellanas, almendras, anacardos, pistachos…
- Bocadillo o sándwich de crema de cacahuete (sin azúcar)
- Mezcla de frutos secos con coco rallado, copos de avena y frutas deshidratadas
Bocadillos o sándwiches integrales:
- De guacamole o aguacate en láminas y queso o tomate en láminas.
- De pavo con láminas de manzana y queso fresco.
- De crema de cacao casera: avellanas, aceite, cacao puro y azúcar.
- Queso con compota de fresas, frambuesas, arándanos…
- Humus de garbanzos o patés vegetales (berenjena, aceitunas…).
- Tortilla o huevo cocido con tomate.
Almuerzos originales:
- Palitos de zanahoria con palitos de queso.
- Frutos secos con trozos de chocolate negro (alto porcentaje de cacao).
- Garbanzos tostados en el horno.
- Brochetas de tomate cherry con bolitas de mozzarella.
- Brochetas de pepino con sandía.
- Rollitos de jamón y queso con palillos.
Repostería casera con poca cantidad de azúcar:
- Galletas/bizcocho caseros (con harina integral).
- Bolitas de zanahoria y coco rallado
- Barritas de frutos secos con cacao.
- Gelatinas de frutas naturales.
Todas las opciones dependerán de las normativas específicas de cada centro educativo: bebibles, recipientes, edad.
Paula Fernández
Diplomada en Nutricion Humana y Dietética por la Universidad de Navarra.
Me apasiona la gastronomía, lo que me acerca mucho más al paciente, entendiendo sus dificultades a la hora de seguir un plan nutricional, me gusta ayudarles a compatibilizar sus gustos y compromisos con una buena educación nutricional.
Desde pequeña me enseñaron la importancia del ejercicio físico y cuento con amplia experiencia en la nutricion deportiva, tratando con pacientes de distintas disciplinas.
Mi papel de madre también me ayuda con la alimentación infantil, disfruto ayudando a las familias a comer de una forma saludable y enseñando a los niños educación nutricional, para que mi hija y toda su generación gocen de una buena salud.