Las actividades al aire libre son muy beneficiosas para los niños y niñas
La subida de las temperaturas y el aumento de las horas de sol marca el momento idóneo para volver a disfrutar al aire libre. Ya sea en la calle, en el campo o en la playa, los juegos y actividades al aire libre resultan muy beneficiosas para los peques. Los juegos de exterior son el aliado perfecto para luchar contra las horas frente a las pantallas y los solitarios juegos de interior.
Los juegos al aire libre permiten fomentar la interacción con otros niños y niñas, así como la creatividad. Además, en la calle los juegos suelen implicar movimiento y actividad física, lo que mitiga el sedentarismo, habitual en los juegos de interior.
Ideas para jugar al aire libre
En Dideco, referente en juguetes didácticos y ecológicos, cuentan con un amplio catálogo de juguetes con los que poder jugar en la calle. Uno de los más versátiles son las tizas de colores. Con ellas es posible jugar a multitud de entretenidos juegos, como por ejemplo, la rayuela, el colgado o el tres en raya. Los peques también podrán dejar volar su imaginación dibujando personajes o paisajes inventados por sí mismos. Las tizas para la calle proporcionan horas y horas de diversión a todo el mundo.
Los juegos al aire libre más clásicos, como saltar a la comba o jugar a la goma, tampoco pasan de moda. Permiten que los niños y niñas mejoren su coordinación y realicen ejercicio físico de una manera divertida. Una buena idea es enseñarles canciones o juegos de cuando éramos jóvenes para que puedan conocerlos.
Las cometas son otro juego que garantiza muchas horas de diversión. En la web de Dideco hay variados modelos de distintos tamaños y colores entre los que podrán elegir su favorita. Los peques disfrutarán corriendo de una lado a otro para hacerlas volar.
Entre los juegos al aire libre más populares destacan también los de puntería, como los bolos o los de encestar aros o bolas. Los niños y niñas mejorarán sus destrezas poniendo a prueba su vista y su maña.
Otros juguetes de exterior que no pasan de moda son el frisbee y el boomerang. Juegos que también favorecen la actividad física y permiten compartir bonitos recuerdos. Pero si se cuenta con el espacio suficiente, una carrera de sacos siempre es una gran idea. Peques y mayores disfrutarán compitiendo por ver quién llega antes a la línea de meta. Las risas están más que garantizadas.
En conclusión, los juegos al aire libre tienen un importante impacto en el bienestar físico y emocional de los niños y niñas. Les permiten exponerse a la luz del sol y respirar aire puro, lo que estimula la producción de serotonina, también conocida como la hormona de la felicidad. Además, los juegos de exterior son también el mejor aliado contra las adictivas pantallas y los videojuegos. Por eso es tan importante fomentar que los peques descubran lo divertido que es salir a la calle, jugar y relacionarse con otros niños y niñas de su edad. ¡Juntos descubrirán un montón de cosas nuevas y vivirán momentos inolvidables!
